lunes, 7 de enero de 2019

Lección 19. No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos


*Lección 19. No soy el único que experimenta los  efectos de mis  pensamientos*

1. La  idea  de  hoy es  obviamente  la  razón  por la  que  lo que  ves  no te  afecta  a  ti  solo. Notarás  que  las ideas  que  presentamos  relacionadas  con  el  acto de  pensar a  veces  preceden a  las  que  están relacionadas  con la  percepción, mientras  que  en  otras  ocasiones  se  invierte  ese  orden. Eso se  debe  a que  el  orden en  sí  no importa.  El  acto de  pensar y sus  resultados  son en  realidad  simultáneos, ya  que causa  y efecto  no están nunca  separados.

2. Hoy volvemos  a  hacer  hincapié  en el  hecho de  que  las  mentes  están unidas.  Rara  vez  se  acoge bien  esta  idea  al  principio, puesto que  parece  acarrear  un enorme  sentido de  responsabilidad,  e incluso puede  considerarse  como  "una  invasión de  la  vida  íntima". Sin  embargo, es  un hecho  que  no existen pensamientos  privados.  A  pesar de  tu  resistencia  inicial  a  esta  idea, ya  entenderás  que  para que  la  salvación sea  posible,  esta  idea  tiene  que  ser verdad.  Y  la  salvación tiene  que  ser posible porque  es  la  Voluntad  de  Dios.

3. El  minuto  de  búsqueda  mental  que  se  requiere  para  los  ejercicios  de  hoy debe  hacerse  con los ojos  cerrados. Repite  primero  la  idea  de  hoy y luego escudriña  tu mente  en  busca  de  aquellos pensamientos  que  se  encuentren  en ella  en  ese  momento.  A  medida  que  examines  cada  uno de  ellos, descríbelo en  función del  personaje  o tema  central  que  contenga, y mientras  lo mantienes  en  la mente, di:  No soy el  único  que  experimenta  los  efectos  de  este  pensamiento  acerca  de  _______.

4. El  requisito  de  ser lo más  imparcial  posible  al  seleccionar los  objetos  para  las  sesiones  de  práctica ya  te  debe  resultar bastante  familiar a  estas  alturas,  y de  aquí  en  adelante  no se  repetirá  diariamente, aunque  se  incluirá  de  vez  en cuando  a  modo de  recordatorio.  No olvides, sin embargo,  que seleccionar  los  objetos  al  azar  en todas  las  sesiones  de  práctica  seguirá  siendo esencial  hasta  el  final. Esta  falta  de  orden  en el  proceso  de  selección es  lo que  hará  que  finalmente  tenga  sentido  para  ti  el hecho  de  que  no hay  grados  de  dificultad  en los  milagros.

5.  Además  de  las  aplicaciones  de  la  idea  de  hoy "según lo dicte  la  necesidad", se  requieren por lo menos  tres  sesiones  de  práctica,  aunque  el  tiempo  requerido  para  las  mismas  podría  acortarse  si  ello fuese  necesario. No intentes  hacer más  de  cuatro.


~Lección 19 UCDM:
''No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos''.

*Comentario:

Cuando decides identificarte con la mente reactiva o del ego, los efectos de tus pensamientos afectan a todo Hermano con el que interactuas. Y esto nos pasa porque no vemos, que el Hermano que tenemos delante no es más que lo que piensas de ti mismo.

El ego nos hacer ver constantemente ilusiones, sentirnos mal con nuestros pensamientos... pero más allá de todo esto, no vemos que son nuestros pensamientos los que proyectamos afuera y que realmente al Hermano, lo ves como te ves a ti mismo desde tu mundo interior.

Un Curso de Milagros dice:
Cuando te sientas triste, reconoce que eso no tiene por qué ser así. Las depresiones proceden de una sensación de que careces de algo que deseas y no tienes. Recuerda que no careces de nada, excepto si así lo decides, y decide entonces de otra manera. 
Cuando sientas ansiedad, date cuenta de que la ansiedad procede de los caprichos del ego. 
Reconoce que eso no tiene por qué ser así. Puedes estar tan alerta contra los dictados del ego como en su favor. 
Cuando te sientas culpable, recuerda que el ego ciertamente ha violado las leyes de Dios, pero tú no. Los "pecados" del ego déjamelos a mí. Ese es el propósito de la Expiación. Pero hasta que no cambies de parecer con respecto a aquellos a quienes tu ego ha herido, la Expiación no podrá liberarte. Si te sigues sintiendo culpable es porque tu ego sigue al mando, ya que sólo el ego puede experimentar culpabilidad. Eso no tiene por qué ser así.
- T4.IV.3-5.

Reconoce hoy que tus pensamientos afectan a tú Hermano, reconoce que tú identificación con el ego no es real, reconoce que esto no tiene porqué ser así y cambia a la visión de Cristo que hay en ti.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

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