martes, 22 de octubre de 2019

Manual para el maestro 14. ¿Cómo acabará el mundo?


*Manual para el maestro 14. ¿Cómo acabará el mundo?*

1. ¿Puede  realmente  tener  fin lo que  no tiene  principio?  El  mundo acabará  en  una  ilusión,  tal  como comenzó. Su final, no obstante,  será  una  ilusión  de  misericordia.  La  ilusión del  perdón, completa, sin excluir a  nadie,  y de  una  ternura  ilimitada, lo  cubrirá,  ocultando  toda  maldad, encubriendo  todo pecado y acabando con la  culpabilidad  para  siempre.  Así  acabará  el  mundo al  que  la  culpabilidad dio  lugar, ya  que  al  no tener ningún  propósito  desaparecerá. El  origen  de  las  ilusiones  es  la  creencia de  que  tienen  un propósito;  de  que  satisfacen alguna  necesidad  o de  que  conceden algún deseo. Si  se perciben como  desprovistas  de  propósito,  dejan  de  verse.  Al  reconocerse  su inutilidad,  desaparecen. ¿De  qué  otra  manera  sino terminan  todas  las  ilusiones?  Se  llevaron ante  la  verdad y la  verdad no las vio.  Simplemente  pasó por alto  lo que  no tenía  sentido. 

2. Mientras  el  perdón  no sea  completo, el  mundo seguirá  teniendo  un propósito. Es  el  hogar donde nace  el  perdón, donde  crece  y donde  se  vuelve  más  fuerte  y abarcador.  Aquí  se  le  alimenta, pues  es aquí  donde  se  le  necesita.  Un benévolo Salvador, nacido donde  el  pecado  fue  concebido  y donde  la culpabilidad parecía  real.  Éste  es  Su hogar porque  aquí  ciertamente  se  le  necesita. Él  trae  Consigo  el fin  del  mundo.  Es  a  Su llamada  a  la  que  los  maestros  de  Dios  responden, dirigiéndose  a  Él  en silencio para  recibir Su Palabra.  El  mundo  acabará  cuando todas  las  cosas  que  hay en  él  hayan  sido correctamente  juzgadas  mediante  Su juicio. El  mundo acabará  con la  bendición  de  la  santidad sobre él.  El  mundo desaparecerá  cuando  ya  no quede  ni  un solo pensamiento de  pecado. No será destruido,  ni  atacado  y ni  siquiera  sufrirá  el  más  mínimo rasguño. Simplemente  dejará  de  parecer que  existe. 

3. Ciertamente  parece  que  esto se  encuentra  muy,  pero que  muy  lejos  en  el  futuro. "Cuando  ya  no quede  ni  un solo pensamiento  de  pecado"  parece  ser,  en efecto,  un objetivo a  largo  plazo.  Pero el tiempo  se  detiene  y sirve  al  objetivo  de  los  maestros  de  Dios. En el  instante  en que  cualquiera  de ellos  acepte  la  Expiación para  sí  mismo, no quedará  ni  un solo  pensamiento  de  pecado.  Perdonar un solo pecado no es  más  fácil  que  perdonarlos  todos. La  ilusión de  que  hay grados  de  dificultad es  un obstáculo que  el  maestro  de  Dios  tiene  que  aprender  a  pasar de  largo  y dejar  atrás. Un pecado  que un maestro de  Dios  perdone  completamente, puede  consumar la  salvación. ¿Puedes  comprender esto?  No;  esto no tiene  ningún  sentido para  los  que  están aquí.  Sin embargo,  es  la  lección  final  con la  que  se  restaura  la  unidad.  Esto va  en contra  de  la  manera  de  pensar del  mundo, pero recuerda  que el  Cielo  también va  en contra. 

4. El  mundo acabará  cuando su sistema  de  pensamiento se  haya  invertido  completamente.  Hasta entonces, algunos  fragmentos  de  su mentalidad darán  todavía  la  impresión de  tener sentido.  La lección  final  -que  trae  consigo el  fin del  mundo- no puede  ser captada  por aquellos  que  aún no están preparados  para  abandonar  el  mundo e  ir más  allá  de  su limitado  alcance. ¿Cuál  es, entonces, la función  del  maestro de  Dios  con respecto a  esta  lección final?  Simplemente  tiene  que  aprender cómo  considerarla  y estar  dispuesto a  encaminarse  en esa  dirección.  Necesita  confiar simplemente en  que  si  Dios  le  dice  que  ésta  es  una  lección que  él  puede  aprender, es  porque  la  puede  aprender. No juzga  si  es  difícil  o fácil. Su Maestro se  la  señala,  y él  confía  en que  Él  le  enseñará  cómo aprenderla. 

5. El  mundo acabará  con alegría  porque  es  un lugar  triste.  Cuando la  alegría  haya  llegado,  el propósito  del  mundo  habrá  terminado.  El  mundo  acabará  en paz  porque  es  un campo  de  batalla. Cuando  la  paz  haya  llegado, ¿qué  propósito podrá  tener el  mundo?  El  mundo acabará  entre  risas porque  es  un valle  de  lágrimas. ¿Quién  puede  seguir llorando allí  donde  hay risa?  Y  sólo el completo  perdón da  lugar  a  todo esto  para  bendecir el  mundo. El  mundo partirá  en  bendiciones, pues no acabará como comenzó. Convertir el infierno en Cielo es la función de los maestros de Dios porque lo que enseñan son lecciones que reflejan el Cielo. Siéntate ahora por un momento con verdadera humildad y date cuenta de que puedes hacer todo lo que Dios desea que hagas. No seas arrogante ni digas que no puedes aprender Su programa de estudios. Su Palabra afirma lo contrario. Su Voluntad se hará. No puede ser de otra manera. Y da gracias de que así sea. 

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