sábado, 26 de octubre de 2019

Clarificación de términos 2. El ego - El milagro


*Clarificación de términos 2.  El  ego  -  El  milagro*

1. Las  ilusiones  no perdurarán.  Su final  es  indudable  y eso es  lo  único que  es  seguro en  su mundo. Por eso es  por lo que  es  el  mundo del  ego. ¿Qué  es  el  ego?  El  ego no es  más  que  un sueño  de  lo que en  realidad  eres. Un pensamiento de  que  estás  separado de  tu Creador y un deseo  de  ser lo que  Él  no creó.  El  ego  es  un producto de  la  locura,  no de  la  realidad. Es  tan  sólo  un nombre  para  lo innombrable.  Un símbolo de  lo  imposible;  una  elección de  opciones  que  no existen. Le  damos  un nombre  sólo para  que  nos  ayude  a  entender que  no es  más  que  un pensamiento ancestral  según el cual  aquello que  se  ha  inventado  es  inmortal. Mas  ¿qué  podría  proceder  de  ello,  excepto un sueño que,  al  igual  que  todos  los  demás  sueños, tan  sólo puede  terminar  en la  muerte? 

2. ¿Qué  es  el  ego?  El  ego no es  nada,  pero se  manifiesta  de  tal  forma  que  parece  ser algo. En  un mundo  de  formas  no se  puede  negar al  ego, pues  sólo  él  parece  real. Mas  ¿podría  el  Hijo  de  Dios  tal como  su Padre  lo creó  morar en una  forma  o en  un mundo de  formas?  Si  alguien  te  pide  que  definas al  ego y expliques  cómo  se  originó, es  porque  cree  que  el  ego es  real  e  intenta,  por definición, asegurarse  de  que  su naturaleza  ilusiva  quede  oculta  tras  las  palabras  que  parecen  otorgarle  realidad.

3. Ninguna definición que se haya hecho de una mentira puede hacer que ésta sea verdad. Ni tampoco puede haber una verdad que las mentiras puedan realmente ocultar. La irrealidad del ego no se niega con palabras, ni su significado se vuelve claro por el hecho de que su naturaleza parezca tener una forma. ¿Quién puede definir lo indefinible? Sin embargo, incluso para esto hay una respuesta. 

4. No podemos formular realmente una definición de lo que es el ego, pero sí podemos decir lo que no es. Y esto lo podemos ver con perfecta claridad. Basándonos en eso podemos deducir lo que es. Observa su opuesto y verás la única respuesta que tiene sentido. 

5. A lo opuesto al ego, desde cualquier punto de vista -origen, efectos y consecuencias- le llamamos milagro. En él encontramos todo lo que no tiene que ver con el ego en este mundo. El milagro es lo opuesto al ego, y sólo en él podemos observar lo que era el ego, pues en él vemos lo que éste aparentemente hacía; y la causa y sus efectos no pueden sino seguir siendo una misma cosa. 

6. Donde antes había obscuridad, ahora vemos luz. ¿Qué es el ego? Lo que antes era la obscuridad. ¿Dónde está el ego? Donde antes estaba la obscuridad. ¿Qué es ahora y dónde puede encontrársele? No es nada y no se le puede encontrar en ninguna parte. Ahora la luz ha llegado, y su opuesto se ha ido sin dejar ni rastro. Donde antes había maldad, ahora hay santidad. ¿Qué es el ego? Lo que antes era la maldad. ¿Dónde está el ego? En una pesadilla que sólo parecía ser real mientras la estabas soñando. Donde antes había crucifixión ahora está el Hijo de Dios. ¿Qué es el ego? ¿Quién tiene necesidad de preguntar? ¿Dónde está el ego? ¿Quién necesita ir en busca de ilusiones ahora que los sueños han desaparecido? 

7. ¿Qué es un milagro? Un milagro es un sueño también. Pero si observas todos los aspectos de ese sueño, jamás volverás a dudar. Observa el bondadoso mundo que se extiende ante ti mientras caminas envuelto en mansedumbre. Observa a los ayudantes que encuentras a lo largo del camino que recorres, felices ante la certeza del Cielo y la garantía de paz. Y observa también, por un instante, lo que por fin dejaste atrás y finalmente pasaste de largo. 

8. Esto es lo que era el ego: el odio cruel, la necesidad de venganza y los gritos de dolor, el miedo a la muerte y el deseo de matar, la ilusión de no tener hermanos, y el yo que parecía estar solo en el universo. El milagro corrige este terrible error con respecto a ti mismo con la misma dulzura con la que una madre amorosa adormece con su canto a su criatura. ¿No preferirías escuchar un canto así? ¿No contestaría ese canto todo lo que pensabas preguntar, haciendo incluso que la pregunta dejase de tener sentido? 

9. Tus preguntas no tienen respuesta, ya que han sido planteadas para acallar la Voz de Dios, la Cual nos hace a todos una sola pregunta: "¿Estás listo ya para ayudarme a salvar el mundo?" Pregunta esto en vez de preguntar qué es el ego, y verás un súbito resplandor envolver al mundo que el ego fabricó. Ahora no se le niega a nadie ningún milagro. El mundo se ha salvado de todo lo que tú pensabas que era. Y lo que es, ha sido siempre absolutamente puro y jamás ha sido condenado. 

10. El milagro perdona; el ego condena. No se necesita ninguna otra definición para ninguno de ellos excepto ésta. Mas ¿qué definición podría ser más cierta, o estar más a tono con lo que es la salvación? Con esto el problema y la respuesta se llevan uno al lado del otro, y al estar finalmente juntos, la elección es obvia. ¿Quién elegiría el infierno de reconocer que eso es lo que está eligiendo? ¿Y quién no seguiría adelante un poco más, cuando le ha sido dado comprender que el camino es corto y que el Cielo es su meta? 

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