domingo, 30 de diciembre de 2018

Lección 7. Sólo veo el pasado


*Lección 7. Sólo veo el pasado*

1. Esta  idea  resulta  muy difícil  de  creer al  principio. Sin embargo,  es  la  razón  fundamental  de  todas las  anteriores.  Es  la  razón  por la  que  nada  de  lo  que  ves  significa  nada. Es  la  razón  por la  que  le  has dado  a  todo lo que  ves  todo el  significado  que  tiene  para  ti. Es  la  razón por la  que  no entiendes  nada de  lo que  ves. Es  la  razón por la  que  tus  pensamientos  no significan nada  y por lo que  son como  las cosas  que  ves. Es  la  razón por la  que  nunca  estás  disgustado por la  razón que  crees. Es  la  razón  por la  que  estás  disgustado  porque  ves  algo que  no está  ahí.

2. Cambiar las  viejas  ideas  que  se  tienen acerca  del  tiempo es  muy  difícil  porque  todo lo que  crees está  arraigado  en el  tiempo,  y depende  de  que  no aprendas  estas  nuevas  ideas  acerca  de  él.  Sin embargo,  ésa  es  precisamente  la  razón  por la  que  necesitas  nuevas  ideas  acerca  del  tiempo.  Esta primera  idea  acerca  del  tiempo no es  realmente  tan  extraña  como  pueda  parecer en un principio.

3. Observa  una  taza, por ejemplo.  ¿Estás  realmente  viendo la  taza,  o simplemente  revisando tus experiencias  previas  de  haber levantado  una  taza,  de  haber  tenido  sed, de  haber bebido  de  ella, de haber  sentido su borde  rozar  tus  labios, de  haber desayunado,  y así  sucesivamente?  ¿Y  no están acaso tus  reacciones  estéticas  con  respecto a  la  taza  basadas  asimismo en experiencias  pasadas?  ¿De qué  otra  manera  sino sabrías  que  esa  clase  de  taza  se  rompe  si  la  dejas  caer?  ¿Qué  sabes  acerca  de esa  taza  sino lo que  aprendiste  en el  pasado?  No tendrías  idea  de  lo que  es  si  no fuera  por ese aprendizaje  previo.  ¿Estás, entonces, viéndola  realmente?

4. Mira  a  tu alrededor.  Esto se  aplica  igualmente  a  cualquier  cosa  que  veas.  Reconoce  esto  al  aplicar la  idea  de  hoy indistintamente  a  cualquier cosa  que  te  llame  la  atención.  Por ejemplo:  Sólo  veo el pasado en  este  lápiz. Sólo veo  el  pasado en  este  zapato. Sólo veo  el  pasado en  esta  mano.  Sólo  veo el  pasado en ese  cuerpo.  Sólo veo el  pasado en esa  cara.

5. No te  detengas  en  ninguna  cosa  en  particular, pero  recuerda  no omitir nada  específicamente. Mira brevemente  cada  objeto,  y luego pasa  al  siguiente.  Tres  o cuatro  sesiones  de  práctica, cada  una  de un minuto más  o menos  de  duración,  bastarán.


~Lección 7 UCDM: 
''Solo veo pasado''.

*Comentario:

La lección de hoy nos sumerge de pleno en el concepto del tiempo y es, a su vez, la conexión de las 6 lecciones anteriores.

Solo ves el pasado, porque es lo que has aprendido, y constantemente divagas en tu mente a un pasado que ya no está ahí, pero lo recuerdas con nostalgia diciendo frases como estas: 
''antes cuando hacía aquello era feliz...'', ''en aquellos tiempos la gente era mejor'', ''antes que no habia tanta tecnología había más paz y unión entre las personas''...

Nuestro cuerpo está formado por 4 partes, la física, que es nuestro vehículo en el mundo de las leyes humanas y que todos reconocemos; la emocional, que todos sentimos a través del MIEDO y el AMOR y de las que derivan todas las demás emociones secundarias; la mental, que nos condiciona con patrones aprendidos y mecanismos de aprendizaje para hacernos sobrevivir; y la parte espiritual que tan esotérica nos parece y de la que estamos tan enajenados y desconectados, la más importante de todas y la que se trabaja en Un Curso de Milagros para lograr ese cambio de percepción.

¿Qué tiene que ver esto con la lección? Todo... 
Cuando nuestro cuerpo físico se daña, aprendemos algo a nivel mental, que no se debe hacer eso de nuevo para evitar el daño «solo veo pasado», cuando sentimos una emoción negativa, aprendemos que esa sensación no nos produce paz y tendemos a huir de ella «solo veo pasado»; cuando hacemos algo que nos da placer (sistema hedónico) lo reforzamos en nuestro cerebro, al igual que una experiencia traumática pasa a ser una conducta evitada (sistema de seguridad) «volvemos a ver pasado». 

Todos estos ejemplos condicionan nuestra mente hasta tal punto que la mayor parte del día no estamos donde estamos, y nos perdemos la vida misma que se encuentra en el presente. Al final pasamos la mayoría del tiempo fuera de nosotros mismos, divagando entre nuestros pensamientos que nos perdemos la esencia de la vida. 
Ya lo decía Eckhart Tolle en su fantástico libro, ''El poder del ahora'':

''Cuando te levantas piensas en el baño, cuando te bañas piensas en el desayuno, cuando desayunas piensas en el trabajo, en el trabajo piensas en la salida, saliendo piensas en llegar a casa, estando en casa piensas en mañana.
Hoy no has estado presente, hoy no has vivido el AHORA, te estás perdiendo la vida misma''.

Todo esto nos hace reflexionar en cuando estamos continuamente viviendo en la queja. La queja es un juicio de algo aprendido del pasado, y las personas prejuiciosas son menos felices porque ni están presentes, ni aceptan la vida misma. Todos tenemos ciclos en la vida, pero de nosotros depende la forma de ver las cosas.
Hoy os doy dos consejos:
1. Se amable con todas las personas, porque cada uno libra su batalla interna.
2. No podemos cambiar determinados acontecimientos ni a las personas, solo podemos cambiar la forma en la que lo vemos.

Mantengamonos hoy en el momento presente y disfrutemos dr este día, pues es un regalo.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

Lección 6. Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí


*Lección 6. Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí*

1. Los  ejercicios  que  se  han de  llevar  a  cabo  con esta  idea  son muy similares  a  los  anteriores.  Es necesario, una  vez  más, que  para  cualquier aplicación de  la  idea  de  hoy nombres  muy concretamente  la  forma  de  disgusto de  que  se  trate  (ira, miedo, preocupación,  depresión, etc.),  así como  lo que  percibes  como  su causa.
Por ejemplo:  Estoy  enfadado  con _________ porque  veo algo que  no está  ahí.  Estoy preocupado  acerca  de  _________ porque  veo  algo que  no está  ahí.

2. Conviene  aplicar  la  idea  de  hoy a  cualquier  cosa  que  parezca  disgustarte, y puede  usarse provechosamente  durante  el  transcurso del  día  con ese  propósito. No obstante,  las  tres  o cuatro sesiones  de  práctica  que  hoy se  requieren deben  ir precedidas, como  en días  pasados, por un minuto más  o menos  de  búsqueda  mental,  seguido de  una  aplicación de  la  idea  a  cada  pensamiento  de disgusto descubierto en  dicha  búsqueda.

3. Una  vez  más, si  te  resistes  a  aplicar la  idea  a  algunos  de  los  pensamientos  que  te  causan  disgusto más  que  a  otros, recuerda  las  dos  advertencias  mencionadas  en la  lección anterior:  No hay  disgustos pequeños.  Todos  perturban  mi  paz  mental  por igual.  Y:  No puedo  conservar  esta  forma  de  disgusto y al  mismo  tiempo  desprenderme  de  las  demás. Para  los  efectos  de  estos  ejercicios,  pues, las consideraré  a  todas  como si  fuesen  iguales.


~Lección 6 UCDM:
''Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí''.

*Comentario:

El título de esta lección ya lo dice todo, estamos disgustados porque somos capaces de ver algo que no está ahí. Dicho de otra forma, vemos constantemente ataques del resto de personas cuando en realidad fuera no existe tal ataque en cuanto a pensamientos se refiere, sino que lo que pensamos acerca de lo que vemos, es lo que nos hace enfadarnos.

Aquí vuelve a entrar en juego, que los disgustos son producto de una ilusión llamada ego. Cuando pensamos con la mente egoica solo vemos, primero nuestro lado oscuro, que es de donde surgen nuestros pensamientos, y segundo que no somos capaces de ver la inocencia de nuestro hermano.

Un Curso de Milagros podría resumirse en una sola frase: 
¿Eres capaz de ver la inocencia de la persona que tienes delante?
Si no eres capaz de verla, no es otra cosa que te has identificado con tu parte reactiva y no con la creativa; si no eres capaz de ver la inocencia de tu hermano, es porque has decidido bendecir al ego y no al espíritu Santo; si ni eres capaz de ver la luz de las personas con las que te cruzas, no es más que le das más poder a tu parte oscura.

El símbolo del ying y el yang, en sus partes blancas (luz) y negras (oscuridad), no es más que la analogía que en todo ser de luz, quedan resquicios de oscuridad, pero en todo ser de oscuridad siempre hay una luz de esperanza.

Asi pues, veamos hoy la bondad de las personas, veamos que cuando actúan negativamente no es más que se han desviado del camino y enviemos luz y comprensión.
Nuestra función aquí es perdonar no juzgar. Ya lo decía Jesús de Nazaret:
''Padre mío, perdonalos porque no saben lo que hacen''.

Perdonemos hoy a las personas que se han identificado con el ego y iluminemos sus almas con lo único que hay: Amor incondicional.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.


Lección 5. Nunca estoy disgustado por la razón que creo


*Lección 5. Nunca estoy disgustado por  la razón  que creo*

1. Esta  idea,  al  igual  que  la  anterior, puede  aplicarse  a  cualquier  persona, situación o acontecimiento que  creas  que  te  está  causando  dolor.  Aplícala  específicamente  a  lo que,  según tú, es  la  causa  de  tu disgusto, y usa, para  describir  el  sentimiento,  el  término  que  te  parezca  más  preciso.  El  disgusto puede  manifestarse  en forma  de  miedo, preocupación, depresión,  ansiedad,  ira, odio,  celos  o un sinnúmero  de  otras  formas,  y cada  una  de  ellas  se  percibirá  como  algo diferente.  Mas  no es  cierto que  sean  diferentes. Sin embargo, hasta  que  aprendas  que  la  forma  no importa, cada  una  de  ellas constituirá  materia  apropiada  para  los  ejercicios  de  hoy.  Aplicar la  misma  idea  a  cada  una  de  ellas por separado  es  el  primer paso que  te  lleva  a  reconocer finalmente  que  todas  ellas  son lo  mismo.

2.  Al  aplicar la  idea  de  hoy a  lo que  percibas  como  la  causa  específica  de  cualquier forma  de disgusto, usa  el  nombre  del  disgusto de  que  se  trate,  así  como la  causa  que  le  atribuyes.
Por ejemplo:  No estoy enfadado  con ________ por la  razón que  creo.  No tengo miedo de  _______ por la  razón que  creo.

3. Pero una  vez  más, esto  no debe  substituir  a  las  sesiones  de  práctica  en las  que  primero  examinas tu  mente  en busca  de  lo  que  crees  son las  "causas" del  disgusto, y las  formas  de  disgusto  que, según tú,  resultan de  ellas.

4. En  estos  ejercicios, incluso más  que  en  los  anteriores,  es  posible  que  te  resulte  más  difícil  ser imparcial  y evitar  concederles  más  importancia  a  unos  temas  que  a  otros.  Tal  vez  te  resulte  útil encabezar  los  ejercicios  con  la  siguiente  afirmación:  No hay disgustos  pequeños.  Todos  perturban mi  paz  mental  por igual.

5. Luego  busca  en tu  mente  cualquier cosa  que  te  esté  afligiendo, independientemente  de  si  te  está afligiendo  poco o mucho.

6. Es  posible  también que  te  sientas  menos  dispuesto a  aplicar  la  idea  de  hoy a  algunas  de  las  causas de  los  disgustos  que  percibes  que  a  otras. De  ocurrir eso, piensa  en primer lugar  en lo siguiente:  No puedo  conservar  esta  forma  de  disgusto y al  mismo  tiempo  desprenderme  de  las  demás. Para  los efectos  de  estos  ejercicios, pues, las  consideraré  a  todas  como si  fuesen iguales.

7. Escudriña  luego  tu mente  durante  un minuto más  o menos  y trata  de  identificar las  diferentes formas  de  disgustos  que  te  estén  perturbando,  haciendo  caso omiso de  la  relativa  importancia  que tal  vez  les  atribuyas.  Aplica  la  idea  de  hoy a  cada  una  de  ellas, usando el  nombre  de  la  causa  del disgusto tal  como  la  percibas, y el  del  sentimiento tal  como  lo experimentes.  Los  siguientes  son ejemplos  adicionales:  No estoy preocupado acerca  de  _____ por la  razón  que  creo. No estoy deprimido  acerca  de  ______ por la  razón que  creo.  Tres  o cuatro veces  al  día  será  suficiente.


~Lección 5 UCDM:
''Nunca estoy disgustado por la razón que creo''. 


*Comentario:


Nunca estoy disgustado por la razón que creo, porque no soy la persona que debería ser, ya qué no me conozco a mí mismo.

Me identifico con mis pensamientos egoicos y pienso que el exterior es un mundo hostil que me ataca, que me hace experimentar todo tipo de pensamientos negativos y que yo no tengo nada que ver.

Cuando estés disgustado, simplemente parate y reflexiona, ¿ese enfado viene realmente de algo externo? ¿O me enfado porque tengo unas expectativas sobre lo que está bien y lo que no lo está?

Uno de los mayores ejemplos de esto son las relaciones sociales, y en mayor medida las relaciones de pareja. La mayoría de nosotros discutimos y nos sentimos mal porqué hacemos cosas para esperar algo de los demás, y en otras ocasiones discutimos porqué no escuchamos para comprender al otro, sino escuchamos para contestar y defender lo que pensamos.

Así pues, la lección de hoy nos invita a que veamos en nosotros, que cuando nos enfadamos, el mundo no nos ha hecho nada, simplemente nosotros hemos interpretado que el mundo nos ha hecho algo y no soltamos nuestras creencias.

Enric Corbera dice:
''Tú percepción siempre es una interpretación''.

Hoy vamos a dejar de interpretar y analizar todo lo que pasa en el mundo externo y vamos a sumergirnos en nuestro mundo interior.

''Podrás recorrer el mundo, pero tendrás que volver a ti''.
- Jiddu Krishnamurti.

Volvamos a casa.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

Lección 4. Estos pensamientos no significan nada


*Lección 4. Estos  pensamientos  no significan nada*

1. Estos  ejercicios, a  diferencia  de  los  anteriores, no comienzan  con la  idea  de  hoy. Da  comienzo a estas  sesiones  de  práctica  observando los  pensamientos  que  crucen tu  mente  durante  un minuto  más o menos.  Luego aplícales  la  idea. Si  ya  eres  consciente  de  pensamientos  que  no te  hacen  feliz, úsalos  como  sujetos  para  la  idea.  No selecciones, no obstante,  sólo  los  pensamientos  que  a  tu parecer son "malos".  Si  te  acostumbras  a  observar tus  pensamientos, descubrirás  que  éstos representan una  mezcla  tal, que, en  cierto  sentido, a  ninguno de  ellos  puede  calificársele  de  "bueno" o de  "malo". Por eso es  por lo que  no significan  nada.

2.  Al  seleccionar los  sujetos  para  la  aplicación  de  la  idea  de  hoy,  se  requiere  la  acostumbrada especificidad. No temas  usar  pensamientos  "buenos" ni  "malos".  Ninguno de  ellos  constituye  tus pensamientos  reales, los  cuales  se  encuentran ocultos  tras  ellos.  Los  "buenos" no son sino sombras de  lo que  está  más  allá, y las  sombras  dificultan la  visión. Los  "malos"  son obstáculos  para  la visión,  y, por lo tanto, te  impiden  ver. No te  interesan  ni  unos  ni  otros.

3. Éste  es  un ejercicio  importante,  y se  repetirá  de  vez  en cuando de  forma  ligeramente  distinta. Nuestra  meta  es  entrenarte  en los  primeros  pasos  hacia  el  objetivo  de  poder separar lo  que  no tiene significado de  lo que  sí  lo  tiene.  Representa  el  primer esfuerzo  en el  objetivo  a  largo plazo de aprender a  ver  que  lo que  carece  de  significado se  encuentra  fuera  de  ti,  y lo significativo  dentro. Es también  el  comienzo  del  entrenamiento  que  le  permitirá  a  tu mente  distinguir entre  lo que  es  lo mismo  y lo que  es  diferente.

4.  Al  usar  tus  pensamientos  como sujetos  para  la  aplicación  de  la  idea  de  hoy,  identifica  cada  uno de ellos  por la  figura  o acontecimiento  central  que  contenga.  Por ejemplo:  Este  pensamiento acerca  de _____ no significa  nada.  Es  como  las  cosas  que  veo en esta  habitación,  [en esta  calle,  etc.].

5. Puedes  aplicar  la  idea  asimismo  a  cualquier  pensamiento en particular que  reconozcas  que  es perjudicial. Esta  práctica  es  útil,  pero no substituye  al  procedimiento de  selección  más  al  azar que debe  seguirse  al  llevar  a  cabo los  ejercicios. En cualquier  caso, no examines  tu mente  por más  de  un minuto.  Aún no tienes  suficiente  experiencia  como para  poder evitar  la  tendencia  a  preocuparte innecesariamente.

6.  Además, puesto que  estos  ejercicios  son los  primeros  de  su índole,  tal  vez  te  resulte especialmente  difícil  suspender todo  juicio  en conexión  con tus  pensamientos. No repitas  los ejercicios  más  de  tres  o cuatro  veces  al  día.  Volveremos  a  ellos  más  adelante.


~Lección 4 UCDM:
''Estos pensamientos no significan nada''.


*Comentario:


¿Cómo van a significar algo unos pensamientos que no son míos?

De pequeños se nos enseña múltiples formas de comportarnos y de psicología social, que no dejan de ser leyes humanas que hemos inventado para vivir en el mundo de la forma: ''No toques esto, estate quieto, no dibujes ese dibujo así va de este otro color, comportate y estate serio...como si la alegría y felicidad de un niño estuviera vetada''.

¿Acaso no queremos ser todos felices? Pues aquí el mismo Curso nos dice:
''El mundo te empuja una y otra vez a defenderte y luchar por lo que quieres. Pero luchar no tiene nada que ver con la paz, y lo que crees que quieres no tiene nada que ver con lo que realmente quieres, pues lo único que realmente quieres es la paz''.

Muchos de estos pensamientos vienen desde el ego y nos enfrentamos por defender nuestras creencias porque pensamos que lo que pensamos es la verdad absoluta.
Pero si solo entendiéramos que cada persona piensa diferente pero que no hay nada que esté bien ni que esté mal, que todo es neutro y nosostros lo catalogamos de ''bueno'' o ''malo'', que cada uno entiende el mundo a su manera, dejaríamos de luchar por nuestras ideas y alcanzaríamos la paz absoluta.

En la Biblia se habla del agua y la sangre. No como los conceptos que conocemos, ya sabemos que la Biblia se ha malinterpretado para producir miedo a la sociedad, pero mucho más allá de esto la sangre significa ''derramamiento de sangre y muerte de una vieja creencia'' y el agua significa ''que la nueva creencia se transforma y fluye como el agua''. Cristo en ti es tú propia y maravillosa imaginación humana. Es Cristo en ti el que debe ser despertado, y es despertar tu imaginación. Si yo soy una persona, que se siente perturbada, entonces no tengo paz.
Todos somos dos personas, la que somos y la que deseamos ser. Así pues, para morir a tú antiguo YO o tú antiguo personaje, debemos matar a nuestro antiguo YO y derramar esa sangre (espiritualmente hablando) para despertar esa persona que SI deseamos ser y creando en nosotros mismos un nuevo personaje que quiero SER.


''Él crea en sí mismo un nombre en lugar de dos haciendo así la paz''

- Hefesios 2:15.

Así pues matemos a nuestras antiguas creencias y abramos la mente a otra forma de ver las cosas.
Hoy simplemente práctica, que lo que piensas puede haber sido producto de experiencias pasadas que han sido aprendizajes y nada más, pero esos aprendizajes pueden estar determinados por las creencias erróneas de otros.

''Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres'' - Jesús de Nazaret.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

Lección 3. No entiendo nada de lo que veo


*Lección 3. No entiendo nada de lo que veo*

1.  Aplica  esta  idea  de  la  misma  manera  que  las  anteriores, sin hacer  distinciones  de  ninguna  clase. Cualquier cosa  que  veas  se  convierte  en  el  objeto adecuado para  la  aplicación de  la  idea.  Asegúrate de  no cuestionar  si  es  adecuado  o no aplicarle  la  idea  a  algo.  En estos  ejercicios  no se  trata  de juzgar. Cualquier  cosa  es  adecuada  si  la  ves.  Tal  vez  algunas  de  las  cosas  que  veas  tengan una  carga emocional  para  ti.  Trata  de  dejar  a  un lado  esos  sentimientos, y simplemente  aplícales  la  idea  tal como  se  la  aplicarías  a  cualquier  otra  cosa.

2. El  objetivo de  los  ejercicios  es  ayudarte  a  despejar la  mente  de  todas  las  asociaciones  del  pasado, para  que  puedas  ver las  cosas  exactamente  tal  como  se  presentan ante  ti  ahora  y también  para  que  te des  cuenta  de  lo poco que  realmente  entiendes  acerca  de  ellas. Es  esencial, por lo tanto, que  tu mente  se  mantenga  perfectamente  receptiva  y libre  de  juicios  al  seleccionar las  cosas  a  las  cuales vas  a  aplicar  la  idea  del  día.  A  tal  efecto,  una  cosa  es  como  cualquier otra:  igualmente  adecuada  y, por lo tanto, igualmente útil.


~Lección 3 UCDM:
''No entiendo nada de lo que veo''. 

*Comentario:

Siguiendo y entendiendo las lecciones anteriores se nos dice hoy ''no entiendo nada de lo que veo''. 
¿Cómo voy a entender lo que veo si el mundo externo nace de ideas de otros? 
¿Cómo voy a entender que lo que veo solo es producto de lo que pasa por mi mente?
¿Cómo voy a entender lo que veo si el mundo externo nace de ideas de las leyes humanas? 

Jesús de Nazaret decía:
''Encuentra el Reino de los cielos dentro de ti y todo lo demás se dará por añadidura''.

Esto significa que no tenemos que buscar nada fuera, que nuestra propia verdad es solo nuestra y se encuentra en nuestro interior. 
Que lo que veo desde el exterior no es más que el producto de lo que pasa por mis pensamientos.
Que mis pensamientos siempre nacen desde dentro y los proyecto fuera de mí.
Que lo que yo pienso, y lo que otro piensa puede ser diferente y ambas ideas pueden ser válidas.

Un momento, ya comprendí, si lo que yo pienso y lo que otro piensa son cosas diferentes pero cada uno tiene su propia verdad, ¿entonces por qué vivimos en un mundo demente y perdemos la paz?
Precisamente por esto, ''el miedo a perder la razón de nuestras creencias''.

Seguiremos ampliando conceptos sobre la mente, pero hoy solo analiza esto, no tienes que entender de leyes humanas ni de la razón, sólo debes encontrar tu propio camino y eso pasa por saber quién eres y encontrarte a ti mismo.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

Lección 2. Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí


*Lección 2. Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí*

1. Los  ejercicios  que  se  deben  llevar  a  cabo  con esta  idea  son iguales  a  los  de  la  primera  lección. Comienza  con las  cosas  que  estén  cerca  de  ti,  y aplica  la  idea  a  cualquier cosa  en  la  que  tu  mirada  se pose. Extiende  luego tu  campo visual. Gira  la  cabeza  de  modo  que  puedas  incluir lo  que  se encuentre  a  ambos  lados  de  ti. Si  es  posible,  da  la  vuelta  y aplica  la  idea  a  lo que  se  encuentre  detrás de  ti. Sé  tan  imparcial  como puedas  al  seleccionar  los  objetos  a  los  que  vas  a  aplicar la  idea;  no te concentres  en  nada  en particular, ni  trates  de  incluir  todo lo  que  veas  en una  zona  determinada,  ya que  eso causaría  tensión.

2. Echa  simplemente  una  rápida  mirada  a  tu alrededor, tratando de  evitar  la  selección  de  objetos  en función  de  su tamaño,  brillantez, color  o material,  o de  la  relativa  importancia  que  tengan para  ti.  El simple  hecho  de  ver un objeto lo convierte  en tu selección.  Trata  de  aplicar la  idea  con la  misma facilidad a  un cuerpo  que  a  un botón,  a  una  mosca  que  a  un piso, a  un brazo  que  a  una  manzana.  El único  criterio a  seguir para  aplicar  la  idea  a  algo es  simplemente  que  tus  ojos  se  hayan  posado  sobre ello. No trates  de  incluir nada  en particular,  pero asegúrate  de  no excluir  nada  deliberadamente.


~Lección 2 UCDM: 
''Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí''.

*Comentario:

Seguimos con la idea de ayer, pero profundizando más aún. 

Ayer vislumbrábamos la idea de qué ''nada de lo que vemos significa nada'' porque son nuestros aprendizajes en el mundo de la forma, son las leyes humanas y de la razón. 
Pero hoy se nos dice ''le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí'', lo que significa que nuestras creencias sobre lo que hemos aprendido, determinan nuestra experiencia. 

Para explicarlo de una forma todavía más sencilla, vemos que se cae un vaso al suelo y se rompe: 
La persona A se enfada y se lamenta, entonces recoge los cristales igualmente maldiciendo la situación; sin embargo la persona B, se cae el vaso y se rompe, y tras el susto inicial por lo ocurrido, recoge los cristales rotos diciéndose así mismo, ''cosas que pasan, no tiene importancia''.

Quiero que veáis esto: Todos tenemos oportunidad de decidir en cada momento, y ese es el cambio de percepción del que nos habla Un Curso de Milagros a través de estas lecciones.

Me gustaría citar un versículo de la Biblia que dice:
''A quién les perdonen los pecados les serán perdonados, a quién les retengan los pecados les serán retenidos'' - Juan 20:23.

En nuestro mundo, los pecados se podrían comparar con la identificación con el ego, con los juicios y con los miedos.
Pecado es todo aquello que tú no eres, y tú eres solo AMOR incondicional. 

Así pues práctica la lección de hoy, mirando cada objeto que se pose en tu campo de visión y evita hacer juicios desde el ego o desde los miedos.

Empecemos a cambiar nuestra percepción, y eso implica perdonar el mundo que vemos, incluyendo todo lo que significa para nosotros lo que tenemos delante.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.


Lección 1. Nada de lo que veo significa nada


*Lección 1. Nada de lo que veo significa nada*

1. Mira  ahora  lentamente  a  tu alrededor, y aplica  esta  idea  de  manera  muy  concreta  a  todo  lo que veas:  Esa  mesa  no significa  nada. Esa  silla  no significa  nada. Esta  mano no significa  nada.  Este  pie no significa  nada.  Esta  pluma  no significa  nada.

2. Luego  mira  más  allá  de  lo  que  se  encuentra  inmediatamente  alrededor  tuyo, y aplica  la  idea dentro  de  un campo  más  amplio:  Esa  puerta  no significa  nada.  Ese  cuerpo no significa  nada.  Esa lámpara  no significa  nada. Ese  letrero  no significa  nada. Esa  sombra  no significa  nada.

3. Observa  que  estas  expresiones  no siguen ningún  orden determinado,  ni  hacen  distinción  entre  la clase  de  cosas  a  las  que  se  aplican. Ése  es  el  propósito del  ejercicio.  La  afirmación debe  aplicarse sencillamente  a  cualquier  cosa  que  veas.  Al  practicar con la  idea  del  día,  hazlo  con total imparcialidad.  No trates  de  aplicarla  a  todo lo  que  se  encuentre  dentro  de  tu campo visual,  pues estos  ejercicios  no deben convertirse  en  un ritual.  Asegúrate  solamente  de  no excluir  nada  en particular. Desde  el  punto de  vista  de  la  aplicación  de  la  idea, una  cosa  es  igual  que  cualquier otra.

4. Las  tres  primeras  lecciones  no deben hacerse  más  de  dos  veces  al  día,  preferiblemente  una  vez por la  mañana  y otra  por la  noche.  No deben  pasar de  un minuto más  o menos, a  no ser que  eso cause  una  sensación de  premura. Una  cómoda  sensación  de  reposo es  esencial.


~Lección 1 UCDM: 
''Nada de lo que veo significa nada''.


*Comentario:

Esta lección con la que inicia Un Curso de Milagros, hace clara alusión a que lo que vemos, no significa nada, ya que es producto de nuestros aprendizajes y experiencias vividas desde el mundo de la forma.
Pero como dijo el genio Nicola Tesla:
''No hay nada que no esté dentro de la imaginación humana. La razón se interpone entre el hombre de los sentidos y el hombre de la imaginación''.

Por lo tanto, en este curso, lo que deseamos aprender es otra forma de ver las cosas, la forma que determinan las leyes universales y no las leyes humanas y de la razón.

Hoy observaremos todo nuestro entorno sabiendo, que todo lo que vemos alrededor, es una idea propia que tenemos acerca de lo que vemos delante.
Para explicarlo más claramente, podemos vislumbrar, que todos los nombres que tienen las cosas y objetos (bolígrafo, zapatillas, calzada, metro...), han sido ideas de otras personas en sus mentes, donde nació esa idea de como debería llamarse ese objeto en cuestión y por eso se le dio ese nombre.

Si no te gusta lo que ves, elige de nuevo. Y aquí inicia Un Curso de Milagros.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.





Libro de ejercicios. Primera parte. Introducción.



1. Para  que  los  ejercicios  de  este  libro  de  ejercicios  tengan  sentido para  ti, es  necesario, como  marco de  referencia, disponer de  una  base  teórica  como la  que  provee  el  texto.  Es  la  práctica  de  los ejercicios, no obstante,  lo que  te  permitirá  alcanzar el  objetivo del  curso. Una  mente  sin entrenar  no puede  lograr nada.  El  propósito  de  este  libro de  ejercicios  es  entrenar a  tu  mente  a  pensar según las líneas  expuestas  en el  texto.

2. Los  ejercicios  son muy sencillos. No requieren  mucho tiempo, y no importa  dónde  se  hagan. No requieren ninguna  preparación. El  período  de  entrenamiento dura  un año.  Las  lecciones  van numeradas  de  la  1 a  la  365. No intentes  hacer más  de  una  serie  de  ejercicios  por día.

3. El  libro  de  ejercicios  está  dividido en dos  secciones  principales. La  primera  está  dedicada  a anular la  manera  en que  ahora  ves, y la  segunda, a  adquirir  una  percepción verdadera.  A  excepción de  las  sesiones  de  repaso, los  ejercicios  diarios  están  planeados  en torno a  una  idea  central  que  se enuncia  primero.  A  ésta  le  sigue  una  descripción de  los  procedimientos  concretos  mediante  los cuales  debe  aplicarse  la  idea  del  día.

4. El  propósito del  libro  de  ejercicios  es  entrenar a  tu mente  de  forma  sistemática  a  tener una percepción  diferente  de  todas  las  cosas  y de  todo el  mundo. Los  ejercicios  están diseñados  para ayudarte  a  generalizar  las  lecciones, de  manera  que  puedas  comprender  que  cada  una  de  ellas  se aplica  por igual  a  todo el  mundo y a  todo  lo que  ves.

5. La  transferencia  del  entrenamiento para  adquirir  una  percepción verdadera  no procede  del  mismo modo  que  la  transferencia  del  entrenamiento  del  mundo. Si  se  ha  logrado  una  percepción verdadera en  conexión con  una  persona, situación o acontecimiento, la  transferencia  total  a  todo el  mundo y a todas  las  cosas  es  inevitable.  Por otra  parte,  una  sola  cosa  que  se  excluya  de  la  percepción  verdadera imposibilita  sus  logros  en cualquier  otra  parte.

6.  Así  pues, las  únicas  reglas  generales  a  observarse  en todas  las  lecciones  son:  Primera,  los ejercicios  deben practicarse  con gran  precisión, tal  como  se  indique.  Esto te  ayudará  a  generalizar las  ideas  en cuestión a  toda  situación en la  que  te  encuentres, así  como  a  todas  las  cosas  y personas en  ella.  Segunda, asegúrate  de  no decidir por tu  cuenta  que  hay ciertas  personas, situaciones  o cosas a  las  cuales  no se  les  puede  aplicar  estas  ideas. Eso interferiría  en  la  transferencia  del  entrenamiento. La  naturaleza  misma  de  la  percepción  verdadera  es  que  no tiene  límites. Es  lo opuesto a  la  manera en  que  ves  las  cosas  ahora.

7. El  objetivo general  de  los  ejercicios  es  incrementar tu capacidad de  ampliar  las  ideas  que  estarás practicando  de  modo  que  lo incluyan todo.  Esto no requiere  esfuerzo alguno de  tu  parte. Los ejercicios  mismos  reúnen  en sí  las  condiciones  necesarias  para  ese  tipo  de  transferencia.

8.  Algunas  de  las  ideas  que  el  libro de  ejercicios  presenta  te  resultarán difíciles  de  creer, mientras que  otras  tal  vez  te  parezcan muy sorprendentes. Nada  de  eso importa. Se  te  pide  simplemente  que las  apliques  tal  como  se  te  indique. No se  te  pide  que  las  juzgues. Se  te  pide  únicamente  que  las uses. Es  usándolas  como  cobrarán sentido  para  ti, y lo que  te  demostrará  que  son verdad.

9. Recuerda  solamente  esto:  no tienes  que  creer en las  ideas, no tienes  que  aceptarlas  y ni  siquiera tienes  que  recibirlas  con agrado.  Puede  que  hasta  te  opongas  vehementemente  a  algunas  de  ellas. Nada  de  eso importa,  ni  disminuye  su eficacia.  Pero no hagas  excepciones  al  aplicar las  ideas expuestas  en el  libro de  ejercicios. Sean cuales  sean tus  reacciones  hacia  ellas, úsalas.  No se requiere  nada  más.

T3. VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia


*T3. VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia*

1.  Todo  sistema  de  pensamiento tiene  que  tener  un punto de  partida. Empieza  ya  sea  creando o fabricando, diferencia  ésta  a  la  que  ya  hemos  hecho  referencia. La  semejanza  entre  ambas  cosas reside  en el  poder que  tienen como  cimientos. Su diferencia,  en lo que  descansa  sobre  ellas.  Ambas son piedras  angulares  de  sistemas  de  creencias  por las  que  uno rige  su vida.  Creer que  un sistema  de pensamiento  basado en mentiras  es  débil  es  un error.  Nada  que  un Hijo de  Dios  haya  hecho carece de  poder. Es  esencial  que  te  des  cuenta  de  esto,  pues, de  lo contrario, no podrás  escapar de  la  prisión que  tú mismo  has  construido.

2. No puedes  resolver  el  problema  de  la  autoridad menospreciando  el  poder  de  tu mente. Hacer  esto es  engañarte  a  ti  mismo, y ello te  hará  daño porque  realmente  comprendes  el  poder de  la  mente. Comprendes  también que  no puedes  debilitarla, de  la  misma  manera  en que  tampoco  puedes debilitar a  Dios. El  "diablo"  es  un concepto  aterrador  porque  parece  ser sumamente  poderoso y sumamente  dinámico. Se  le  percibe  como una  fuerza  que  lucha  contra  Dios  por la  posesión  de  Sus creaciones.  El  diablo engaña  con mentiras, y erige  reinos  en  los  que  todo está  en directa  oposición  a Dios. Sin embargo,  atrae  a  los  hombres  en vez  de  repelerlos, y éstos  están  dispuestos  a  "venderle" sus  almas  a  cambio  de  regalos  sin ningún valor.  Esto no tiene  ningún  sentido.

3. Hemos  hablado ya  de  la  caída  o separación, mas  su significado tiene  que  comprenderse claramente.  La  separación es  un sistema  de  pensamiento  que  si  bien es  bastante  real  en el  tiempo, en la  eternidad no lo  es  en absoluto. Para  el  creyente  todas  sus  creencias  son ciertas. En el  jardín simbólico  se  "prohibió" la  fruta  de  un solo  árbol. Mas  Dios  no pudo haberla  prohibido, o, de  lo contrario, nadie  la  habría  podido comer. Si  Dios  conoce  a  Sus  Hijos, y yo te  aseguro que  los  conoce, ¿cómo iba  a  ponerles  en  una  situación en la  que  su propia  destrucción  fuese  posible?  Al  "árbol prohibido"  se  le  llamó  "el  árbol  del  conocimiento".  Sin embargo, Dios  creó el  conocimiento y se  lo otorgó libremente  a  todas  Sus  creaciones.  Este  simbolismo se  ha  interpretado de  muchas  maneras, pero  puedes  estar seguro de  que  cualquier interpretación que  conciba  a  Dios  o a  Sus  creaciones como  capaces  de  destruir  Su Propio propósito  es  errónea.

4. Comer  de  la  fruta  del  árbol  del  conocimiento es  una  expresión  que  simboliza  la  usurpación  de  la capacidad  de  auto-crearse. Solamente  en este  sentido no son Dios  y Sus  creaciones  co-creadores. La creencia  de  que  lo  son está  implícita  en  el  "auto-concepto",  o sea, la  tendencia  del  ser a  forjar  una imagen de  sí  mismo. Las  imágenes  sólo  se  pueden percibir, no conocer.  El  conocimiento no puede engañar, pero la  percepción sí. Puedes  percibirte  como  tu propio creador, pero lo  que  a  lo  sumo puedes  hacer es  creerlo. No puedes  hacer  que  sea  verdad.  Y  como  dije  anteriormente, cuando  por fin percibas  correctamente  no podrás  sino alegrarte  de  que  así  sea. Hasta  entonces, empero,  la  creencia de  que  sí  puedes  es  la  piedra  angular de  tu  sistema  de  pensamiento, y utilizas  todas  tus  defensas para  atacar las  ideas  que  podrían  ponerla  al  descubierto.  Todavía  crees  que  eres  una  imagen  que  tú mismo  fabricaste.  Tu mente  está  en desacuerdo  con el  Espíritu  Santo en este  punto, y no hay posibilidad  de  resolver esto  mientras  te  empeñes  en creer lo que  es  literalmente  inconcebible.  Ésa  es la  razón de  que  no puedas  crear  y de  que  tengas  miedo  de  todo lo  que  fabricas.

5. La  mente  puede  hacer que  la  creencia  en la  separación  sea  muy real  y aterradora, y esta  creencia es  lo  que  es  el  "diablo". Es  una  idea  poderosa, dinámica  y destructiva  que  está  en  clara  oposición a Dios  debido  a  que  literalmente  niega  Su Paternidad.  Examina  tu  vida  y observa  lo  que  el  diablo ha hecho.  Pero date  cuenta  de  que  eso que  ha  hecho se  desvanecerá  completamente  a  la  luz  de  la verdad,  ya  que  su cimiento  es  una  mentira. El  hecho  de  que  Dios  te  haya  creado  constituye  el  único cimiento que  no puede  ser debilitado,  ya  que  la  luz  se  encuentra  en él.  Tu punto  de  partida  es  la verdad,  y tienes  que  retornar  a  tu Origen.  Mucho se  ha  visto desde  entonces, pero en realidad  no ha ocurrido  nada.  Tu Ser no ha  dejado de  estar en paz,  a  pesar de  que  tu mente  está  en conflicto. Todavía  no has  retornado  lo suficiente,  y de  ahí  que  tengas  tanto miedo.  A  medida  que  te  acercas  a tu  Origen,  experimentas  el  miedo a  la  destrucción  de  tu  sistema  de  pensamiento como  si  se  tratase del  miedo  a  la  muerte.  Pero la  muerte  no existe. Lo  que  existe  es  la  creencia  en la  muerte.

6. La  rama  que  no da  fruto  será  cortada  y se  secará. ¡Alégrate  de  que  sea  así! La  luz  brillará  desde  la verdadera  Fuente  de  la  vida, y tu  forma  de  pensar  quedará  corregida. No puede  ser de  otra  manera. Tú  que  tienes  miedo  de  la  salvación  estás  eligiendo la  muerte.  Vida  y muerte,  luz  y obscuridad, conocimiento y percepción,  son conceptos  irreconciliables. Creer que  se  pueden  reconciliar  es  creer que  Dios  y Su Hijo no pueden  reconciliarse.  Sólo  la  unicidad  del  conocimiento está  libre  de conflicto.  Tu  reino no es  de  este  mundo porque  te  fue  dado  desde  más  allá  de  él.  La  idea  de  un problema  de  autoridad  tiene  sentido  únicamente  en este  mundo.  Al  mundo no se  le  abandona mediante  la  muerte  sino mediante  la  verdad,  y la  verdad  sólo  la  pueden  conocer  aquellos  para quienes  el  Reino  fue  creado,  y por quienes  espera.

T3. VI. Los juicios y el problema de la autoridad


*T3. VI. Los juicios y el problema de la autoridad*

1. Hemos  hablado ya  del  juicio Final,  aunque  no con  gran detalle.  Después  del  juicio  Final  no habrá ningún  otro. Dicho juicio es  simbólico  porque  más  allá  de  la  percepción no hay  juicios.  Cuando la Biblia  dice  "No juzguéis  y no seréis  juzgados"  lo que  quiere  decir  es  que  si  juzgas  la  realidad de otros  no podrás  evitar juzgar la  tuya  propia.

2. La  decisión  de  juzgar  en vez  de  conocer  es  lo  que  nos  hace  perder  la  paz. Juzgar es  el  proceso en el  que  se  basa  la  percepción, pero no el  conocimiento. He  hecho referencia  a  esto  anteriormente  al hablar de  la  naturaleza  selectiva  de  la  percepción,  y he  señalado  que  la  evaluación es  obviamente  su requisito previo.  Los  juicios  siempre  entrañan  rechazo.  Nunca  ponen de  relieve  solamente  los aspectos  positivos  de  lo  que  juzgan,  ya  sea  en ti  o en otros. Lo  que  se  ha  percibido y se  ha rechazado,  o lo que  se  ha  juzgado y se  ha  determinado que  es  imperfecto  permanece  en tu mente porque  ha  sido percibido.  Una  de  las  ilusiones  de  las  que  adoleces  es  la  creencia  de  que  los  juicios que  emites  no tienen  ningún efecto. Esto  no puede  ser verdad  a  menos  que  también  creas  que aquello contra  lo  que  has  juzgado  no existe. Obviamente  no crees  esto,  pues, de  lo contrario, no lo habrías  juzgado.  En última  instancia,  no importa  si  tus  juicios  son acertados  o no, pues, en cualquier caso, estás  depositando tu  fe  en lo  irreal.  Esto es  inevitable, independientemente  del  tipo  de  juicio de  que  se  trate,  ya  que  juzgar implica  que  abrigas  la  creencia  de  que  la  realidad está  a  tu  disposición para  que  puedas  seleccionar  de  ella  lo  que  mejor  te  parezca.

3. No tienes  idea  del  tremendo alivio  y de  la  profunda  paz  que  resultan de  estar con tus  hermanos  o contigo mismo  sin emitir juicios  de  ninguna  clase. Cuando reconozcas  lo que  eres  y lo que  tus hermanos  son, te  darás  cuenta  de  que  juzgarlos  de  cualquier forma  que  sea  no tiene  sentido. De hecho,  pierdes  el  significado de  lo  que  ellos  son precisamente  porque  los  juzgas.  Toda incertidumbre  procede  de  la  creencia  de  que  es  imprescindible  juzgar. No tienes  que  juzgar  para organizar tu vida, y definitivamente  no tienes  que  hacerlo para  organizarte  a  ti  mismo.  En presencia del  conocimiento  todo juicio  queda  automáticamente  suspendido, y éste  es  el  proceso  que  le  permite al  conocimiento  reemplazar  a  la  percepción.

4.  Tienes  miedo  de  todo aquello que  has  percibido  y te  has  negado  a  aceptar.  Crees  que  por haberte negado  a  aceptarlo  has  perdido control  sobre  ello.  Por eso es  por lo que  lo ves  en  pesadillas, o disfrazado bajo  apariencias  agradables  en lo  que  parecen ser tus  sueños  más  felices. Nada  que  te hayas  negado  a  aceptar  puede  ser llevado a  la  conciencia.  De  por sí, no es  peligroso, pero  tú has hecho  que  a  ti  te  parezca  que  lo es.

5. Cuando  te  sientes  cansado es  porque  te  has  juzgado  a  ti  mismo como  capaz  de  estar cansado. Cuando  te  ríes  de  alguien  es  porque  has  juzgado  a  esa  persona  como  alguien que  no vale  nada. Cuando  te  ríes  de  ti  mismo  no puedes  por menos  que  reírte  de  los  demás,  aunque  sólo sea  porque  no puedes  tolerar  la  idea  de  ser menos  que  ellos.  Todo  esto hace  que  te  sientas  cansado,  ya  que  es  algo básicamente  descorazonador. No eres  realmente  capaz  de  estar cansado, pero  eres  muy capaz  de agotarte  a  ti  mismo. La  fatiga  que  produce  el  juzgar continuamente  es  algo realmente  intolerable. Es curioso  que  una  habilidad  tan debilitante  goce  de  tanta  popularidad.  No obstante, si  deseas  ser el autor  de  la  realidad, te  empeñarás  en aferrarte  a  los  juicios.  También les  tendrás  miedo,  y creerás que  algún día  serán usados  contra  ti.  Sin embargo,  esta  creencia  sólo  puede  existir en la  medida  en que  creas  en la  eficacia  de  los  juicios  como un arma  para  defender  tu propia  autoridad.

6. Dios  ofrece  únicamente  misericordia.  Tus  palabras  deben reflejar  sólo  misericordia  porque  eso es lo  que  has  recibido  y eso es  lo que  deberías  dar.  La  justicia  es  un expediente  temporal,  o un intento de  enseñarte  el  significado de  la  misericordia.  Es  juzgadora  únicamente  porque  tú  eres  capaz  de cometer  injusticias.

7. He  hablado de  distintos  síntomas,  y, a  ese  nivel, la  variedad  de  los  mismos  es  casi  infinita.  Todos ellos  tienen, no obstante,  una  sola  causa:  el  problema  de  la  autoridad.  Ésta  es  "la  raíz  de  todo mal". Cada  síntoma  que  el  ego inventa  es  una  contradicción debido  a  que  la  mente  está  dividida  entre  el ego  y el  Espíritu Santo, de  tal  modo que  cualquier  cosa  que  el  ego haga  es  parcial  y contradictoria. Esta  posición insostenible  es  el  resultado  del  problema  de  la  autoridad  que, al  aceptar  como premisa el  único pensamiento  inconcebible,  sólo puede  producir  ideas  que  a  su vez  son inconcebibles.

8. El  problema  de  la  autoridad es  en realidad  una  cuestión  de  autoría. Cuando tienes  un problema  de autoridad, es  siempre  porque  crees  ser tu propio autor y proyectas  ese  engaño sobre  los  demás. Percibes  entonces  la  situación como  una  en que  los  demás  están  literalmente  luchando contigo para arrebatarte  tu  autoría.  Éste  es  el  error fundamental  de  todos  aquellos  que  creen  haber usurpado el poder  de  Dios. Esta  creencia  les  resulta  aterradora, pero a  Dios  ni  siquiera  le  inquieta. Él  está deseoso, no obstante,  por erradicarla,  no como un castigo para  Sus  Hijos, sino tan  sólo  porque  sabe que  les  produce  infelicidad. Las  creaciones  de  Dios  disponen de  la  verdadera  Autoría,  mas  tú prefieres  permanecer  anónimo  cuando eliges  separarte  de  tu  Autor.  Al  no tener certeza  con respecto a  Quién  es  tu verdadero  Autor, crees  que  tu creación  fue  anónima. Esto te  pone  en una  situación  en la  que  lo único que  parece  tener sentido  es  creer que  tú te  creaste  a  ti  mismo. La  disputa  acerca  de quién  es  tu autor  ha  dejado  a  tu mente  en tal  estado de  incertidumbre  que  ésta  puede  incluso llegar  a dudar  de  que  tú realmente  existas.

9. Sólo los  que  abandonan todo  deseo de  rechazar pueden  saber que  es  imposible  que  ellos  puedan ser rechazados. No has  usurpado  el  poder de  Dios, pero  lo has  perdido.  Afortunadamente, perder algo  no significa  que  haya  desaparecido. Significa  simplemente  que  no recuerdas  dónde  está. Su existencia  no depende  de  que  puedas  identificarlo,  o incluso localizarlo.  Es  posible  contemplar la realidad  sin juzgar  y simplemente  saber que  está  ahí.

10. La  paz  es  el  patrimonio natural  del  espíritu.  Todo  el  mundo  es  libre  de  rechazar su herencia, pero  no de  establecer lo  que  ésta  es. El  problema  que  todos  tienen  que  resolver es  la  cuestión fundamental  de  la  autoría.  Todo  miedo  procede  en  última  instancia,  y a  veces  por rutas  muy tortuosas,  de  negar la  verdadera  Autoría.  La  ofensa  no es  nunca  contra  Dios, sino contra  aquellos que  lo niegan.  Negar Su  Autoría  es  negarte  a  ti  mismo la  razón de  tu  paz, de  modo que  sólo te puedes  ver  a  ti  mismo fragmentado.  Esta  extraña  percepción  es  el  problema  de  la  autoridad.

11.  No hay  nadie  que  de  una  manera  u otra  no se  sienta  aprisionado.  Si  ése  es  el  resultado de  su libre  albedrío, tiene,  por ende, que  considerar que  su voluntad  no es  libre,  o, de  lo contrario, el razonamiento circular  de  esta  premisa  sería  evidente. El  libre  albedrío  no puede  sino conducir a  la libertad.  Los  juicios  siempre  aprisionan, ya  que  fragmentan la  realidad con  las  inestables  balanzas del  deseo. Los  deseos  no son hechos. Desear  implica  que  ejercer la  voluntad  no es  suficiente. Sin embargo,  nadie  que  esté  en  su mente  recta  podría  creer  que  lo  que  desea  es  tan  real  como lo que  su voluntad dispone. En  vez  de  "Busca  primero  el  Reino  de  los  Cielos"  di:  "Que  tu  voluntad sea  antes que  nada  alcanzar  el  Reino  de  los  Cielos"  y habrás  dicho:  "Sé  lo que  soy y acepto mi  herencia".

T3. V. Más allá de la percepción


*T3. V. Más allá de la percepción*

1. He  dicho  que  las  capacidades  que  ahora  posees  no son sino sombras  de  tu  verdadera  fortaleza, y que  la  percepción, que  es  intrínsecamente  enjuiciadora, comenzó sólo después  de  la  separación. Desde  entonces  nadie  ha  estado seguro de  nada. He  dejado  claro  asimismo  que  la  resurrección fue el  medio  para  regresar  al  conocimiento, lo  cual  se  logró  mediante  la  unión de  mi  voluntad con  la  de mi  Padre. Es  oportuno  ahora  establecer  una  distinción que  ha  de  clarificar  algunos  de  los  postulados que  se  presentarán más  adelante.

2. Desde  que  se  produjo  la  separación ha  habido una  gran  confusión  entre  las  palabras  "crear" y "fabricar". Cuando  fabricas  algo,  lo haces  como resultado de  una  sensación específica  de  carencia  o de  necesidad.  Nada  que  se  haya  hecho  con un propósito específico  tiene  la  capacidad de  poder generalizarse. Cuando haces  algo para  remediar lo  que  percibes  como una  insuficiencia, estás afirmando tácitamente  que  crees  en la  separación.  El  ego ha  inventado un gran número de  sistemas de  pensamiento  ingeniosos  con ese  propósito.  Mas  ninguno de  ellos  es  creativo. La  inventiva, aun en  su manifestación más  ingeniosa, es  un esfuerzo  en vano. Su naturaleza  sumamente  específica apenas  se  compara  con la  creatividad  abstracta  de  las  creaciones  de  Dios.

3. El  conocimiento, como  ya  hemos  observado, no conduce  a  la  acción.  Tu  confusión entre  tu verdadera  creación  y lo que  has  hecho  de  ti  mismo es  tan  grande  que  se  te  ha  hecho  literalmente imposible  saber  nada. El  conocimiento  es  siempre  estable,  y es  evidente  que  tú  no lo eres.  Aun así, eres  perfectamente  estable  tal  como  Dios  te  creó. En  ese  sentido, cuando  tu comportamiento  es inestable,  estás  en desacuerdo  con la  Idea  que  Dios  tiene  acerca  de  tu creación. Puedes  hacer esto si así  lo eliges, mas  no querrías  hacerlo  si  estuvieses  en tu  mente  recta.

4. La  pregunta  fundamental  que  continuamente  te  haces  no puedes  propiamente  dirigírtela  a  ti mismo.  Continúas  preguntándote  qué  es  lo que  eres, lo cual  implica  no sólo que  sabes  la  respuesta, sino que  es  a  ti  a  quien le  corresponde  proveerla. No obstante,  es  imposible  que  puedas  percibirte  a ti  mismo  correctamente. No tienes  una  imagen que  puedas  percibir.  La  palabra  "imagen"  está siempre  vinculada  a  la  percepción  y no forma  parte  del  conocimiento.  Las  imágenes  son simbólicas y representan algo  diferente  de  ellas  mismas. La  idea  de  "cambiar tu imagen"  reconoce  el  poder de la  percepción, pero implica  también  que  no hay nada  estable  en ti  que  se  pueda  conocer.

5. El  conocimiento no está  sujeto a  interpretaciones.  Puedes  tratar  de  "interpretar"  el  significado de algo,  pero en eso siempre  existe  la  posibilidad  de  equivocarse  porque  se  refiere  a  la  percepción que se  tiene  del  significado.  Tales  incongruencias  son el  resultado  de  tus  intentos  de  considerarte  a  ti mismo  separado y no-separado  al  mismo tiempo. Es  imposible  incurrir en  una  confusión tan fundamental  sin aumentar aún  más  tu confusión  general.  Tu mente  podrá  haber llegado  a  ser muy ingeniosa, pero como  siempre  ocurre  cuando  el  método y el  contenido están  en desacuerdo, la  usas en  un fútil  intento  de  escaparte  de  un callejón sin salida. La  ingeniosidad  no tiene  nada  que  ver con el  conocimiento,  pues  el  conocimiento  no requiere  ingeniosidad.  El  pensamiento  ingenioso no es  la verdad  que  te  hará  libre, pero te  librarás  de  la  necesidad  de  usarlo una  vez  que  estés  dispuesto a prescindir de  él.

6. La  oración  es  una  forma  de  pedir algo.  Es  el  vehículo  de  los  milagros. Mas  la  única  oración  que tiene  sentido es  la  del  perdón porque  los  que  han sido perdonados  lo  tienen  todo. Una  vez  que  se  ha aceptado  el  perdón, la  oración,  en su sentido usual,  deja  de  tener  sentido. La  oración  del  perdón no es  más  que  una  petición para  que  puedas  reconocer lo  que  ya  posees. Cuando elegiste  la  percepción en  vez  del  conocimiento,  te  colocaste  en una  posición  en la  que  sólo  percibiendo milagrosamente podías  parecerte  a  tu  Padre. Has  perdido el  conocimiento  de  que  tú  mismo eres  un milagro  de  Dios. La  creación es  tu Fuente  y es  también la  única  función que  verdaderamente  tienes.

7. La  afirmación  "Dios  creó  al  hombre  a  imagen y semejanza  propia"  necesita  ser reinterpretada. "Imagen" puede  entenderse  como "pensamiento"  y "semejanza" como  "de  una  calidad  semejante." Dios  efectivamente  creó al  espíritu  en Su Propio Pensamiento y de  una  calidad  semejante  a  la  Suya Propia.  No hay  nada  más. La  percepción, por otra  parte,  no puede  tener  lugar  sin la  creencia  en "más"  y en "menos". La  percepción  entraña  selectividad a  todo  nivel.  Es  un proceso continuo  de aceptación y rechazo, de  organización  y reorganización,  de  substitución  y cambio.  Evaluar es  un aspecto esencial  de  la  percepción,  ya  que  para  poder seleccionar es  necesario juzgar.

8. ¿Qué  le  ocurre  a  la  percepción  en ausencia  de  juicios, o de  nada  que  no sea  perfecta  igualdad? Percibir se  vuelve  imposible. La  verdad sólo se  puede  conocer.  Toda  ella  es  igualmente  verdadera  y conocer cualquier parte  de  ella  es  conocerla  en su totalidad.  Únicamente  la  percepción entraña  una conciencia  parcial.  El  conocimiento transciende  las  leyes  que  gobiernan  la  percepción porque  un conocimiento parcial  es  imposible.  El  conocimiento  es  uno y no tiene  partes  separadas.  Tú  que  eres realmente  uno con  él, sólo necesitas  conocerte  a  ti  mismo para  que  tu conocimiento sea  total. Conocer  el  milagro  de  Dios  es  conocerlo  a  Él.

9. El  perdón es  lo que  sana  la  percepción  de  la  separación.  Es  necesario  que  percibas  correctamente a  tu hermano  debido a  que  las  mentes  han elegido considerarse  a  sí  mismas  como entidades separadas.  El  espíritu tiene  absoluto  conocimiento de  Dios. En eso radica  su poder milagroso. El hecho  de  que  cada  uno de  nosotros  disponga  de  ese  poder en su totalidad  es  una  condición enteramente  ajena  al  pensar del  mundo. El  mundo cree  que  si  alguien lo  tiene  todo, no queda  nada para  los  demás. Mas  los  milagros  de  Dios  son tan  totales  como  Sus  Pensamientos  porque  son Sus Pensamientos.

10. Mientras  continúe  habiendo  percepción, la  oración  será  necesaria.  Puesto que  la  percepción se basa  en  la  escasez,  los  que  perciben no han aceptado  totalmente  la  Expiación ni  se  han entregado  a la  verdad. La  percepción se  basa  en  un estado de  separación, así  que  todo aquel  que  de  alguna manera  percibe, tiene  necesidad  de  curación.  El  estado natural  de  los  que  gozan de  conocimiento  es la  comunión,  no la  oración. Dios  y Su milagro  son inseparables.  ¡Cuán bellos  son en verdad  los Pensamientos  de  Dios  que  viven  en Su Luz!  Tu valía  está  más  allá  de  la  percepción  porque  está  más allá  de  toda  duda.  No te  percibas  a  ti  mismo bajo  ninguna  otra  luz. Conócete  en la  única  Luz  en la que  el  milagro que  eres  se  alza  en perfecta  claridad.