sábado, 28 de septiembre de 2019

Lección 290. Lo único que veo es mi actual felicidad


*Lección 290. Lo único que veo es  mi  actual  felicidad*

1.  A  menos  que  contemple  lo que  no está  ahí,  lo único que  veo es  mi  actual  felicidad.  Los  ojos  que comienzan  a  abrirse  por fin pueden  ver.  Y  deseo que  la  visión de  Cristo  descienda  sobre  mí  hoy mismo.  Pues  lo que  percibo a  través  de  mi  propia  vista  sin la  Corrección  que  Dios  me  dio para  ella, es  atemorizante  y doloroso de  contemplar. Mas  no voy a  permitir  que  mi  mente  se  siga  engañando un solo instante  más, creyendo que  el  sueño que  inventé  es  real. Éste  es  el  día  en que  voy en pos  de mi  actual  felicidad y en el  que  no he  de  contemplar nada  que  no sea  lo  que  busco. 

2. Con esta  resolución  vengo a  Ti, y te  pido que  me  prestes  tu  fortaleza, mientras  procuro únicamente  hacer  Tu  Voluntad.  No puedes  dejar de  oírme,  Padre. Pues  lo  que  pido ya  me  lo  has dado.  Y  estoy seguro de  que  hoy veré  mi  felicidad. 

Lección 289. El pasado ya pasó. No me puede afectar


*Lección 289. El pasado ya pasó. No me puede afectar*

1.  A  menos  que  el  pasado se  haya  borrado  de  mi  mente,  no podré  contemplar  el  mundo  real. Pues  en ese  caso  no estaría  contemplando nada,  sino viendo  lo que  no esta  ahí. ¿Cómo  podría  entonces percibir el  mundo que  el  perdón ofrece?  El  propósito del  pasado fue  precisamente  ocultarlo,  pues dicho  mundo sólo se  puede  ver en el  ahora. No tiene  pasado. Pues, ¿a  qué  se  le  puede  conceder perdón  sino al  pasado, el  cual  al  ser perdonado  desaparece? 

2. Padre,  no me  dejes  contemplar un pasado  que  no existe.  Pues  Tú me  has  ofrecido  Tu  Propio substituto:  un mundo  presente  que  el  pasado ha  dejado intacto  y libre  de  pecado.  He  aquí  el  final  de la  culpabilidad.  Y  aquí  me  preparo para  Tu  paso final. ¿Cómo iba  a  exigirte  que  siguieses  esperando hasta  que  Tu  Hijo encontrase  la  belleza  que  Tu  dispusiste  fuese  el  final  de  todos  sus  sueños  y todo su dolor? 

Lección 288. Que me olvide hoy del pasado de mi hermano


*Lección 288. Que me olvide hoy del  pasado de mi  hermano*

1. Éste  es  el  pensamiento  que  me  conduce  a  Ti  y me  lleva  a  mi  meta.  No puedo  llegar  hasta  Ti  sin mi  hermano.  Y  para  conocer  mi  Fuente,  tengo  primero que  reconocer  lo que  Tú creaste  uno conmigo. La  mano de  mi  hermano es  la  que  me  conduce  a  Ti.  Sus  pecados  están  en el  pasado junto con  los  míos, y me  he  salvado porque  el  pasado ya  pasó. No permitas  que  lo  siga  abrigando  en mi corazón, pues  me  desviaría  del  camino que  me  lleva  a  Ti.  Mi  hermano  es  mi  salvador. No dejes  que ataque  al  salvador que  Tú  me  has  dado.  Por el  contrario, déjame  honrar  a  aquel  que  lleva  tu Nombre,  para  así  poder  recordar que  es  el  mío  también. 

2. Perdóname  hoy.  Y  sabrás  que  me  has  perdonado si  contemplas  a  tu hermano  en la  luz  de  la santidad. Él  no puede  ser menos  santo  que  yo, y tú no puedes  ser más  santo que  él. 

Lección 287. Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú


*Lección 287. Tú  eres mi  única meta, Padre mío, sólo Tú*

1. ¿Adónde  querría  ir  sino al  Cielo?  ¿Qué  podría  substituir  a  la  felicidad?  ¿Qué  regalo  podría preferir a  la  paz  de  Dios?  ¿Qué  tesoro querría  buscar, hallar y conservar  que  pudiera  compararse con  mi  Identidad?  ¿Cómo iba  a  preferir  vivir  con miedo  que  con amor? 

2.  Tú eres  mi  meta, Padre  mío. ¿Qué  otra  cosa  aparte  de  Ti  podría  desear?  ¿Qué  otro camino  iba  a desear  recorrer sino el  que  conduce  a  Ti?  ¿Y  qué  otra  cosa  sino  Tu  recuerdo  podría  significar para mí  el  final  de  los  sueños  y de  las  substituciones  fútiles  de  la  verdad?  Tú eres  mi  única  meta.  Tu  Hijo desea  ser como  Tú lo  creaste.  ¿De  qué  otra  manera,  sino, podría  esperar  reconocer  a  mi  Ser y volverme uno con mi Identidad? 

Lección 286. La quietud del Cielo envuelve hoy mi corazón


*Lección 286. La quietud del  Cielo envuelve hoy mi  corazón*

1. Padre,  ¡qué  día  tan  sereno el  de  hoy! ¡Cuán armoniosamente  cae  todo en  su sitio!  Éste  es  el  día señalado para  que  llegue  a  entender la  lección de  que  no tengo que  hacer nada.  En  Ti  ya  se  han tomado todas  las  decisiones. En  Ti  ya  se  ha  resuelto todo  conflicto. En  Ti  ya  se  han colmado todas mis  esperanzas.  Tu  paz  es  mía. Mi  corazón late  tranquilo  y mi  mente  se  halla  en  reposo.  Tu  Amor es el  Cielo  y  Tu  Amor es  mío.

2. La  quietud  de  hoy nos  dará  esperanzas  de  que  hemos  encontrado  el  camino y de  que  ya  hemos recorrido un gran trecho por él  hacia  una  meta  de  la  que  estamos  completamente  seguros. Hoy no dudaremos  del  final  que  Dios  Mismo nos  ha  prometido. Confiamos  en Él  y en nuestro Ser,  el  cual sigue  siendo uno con Él. 

Lección 285. Hoy mi santidad brilla clara y radiante


*Lección 285. Hoy mi  santidad brilla clara y radiante*

1. Hoy me  despierto lleno de  júbilo,  sabiendo que  sólo han  de  acontecerme  cosas  buenas procedentes  de  Dios. Eso es  todo lo  que  pido, y sé  que  mi  ruego recibirá  respuesta  debido  a  los pensamientos  a  los  que  va  dirigido.  Y  en el  instante  en que  acepte  mi  santidad, lo único que  pediré serán cosas  dichosas. Pues, ¿qué  utilidad tendría  el  dolor para  mí, para  qué  iba  a  querer  el sufrimiento,  y de  qué  me  servirían el  pesar y la  pérdida  si  la  demencia  se  alejara  hoy de  mí  y en  su lugar  aceptara  mi  santidad? 

2. Padre,  mi  santidad es  la  Tuya.  Permítaseme  regocijarme  en  ella  y recobrar  la  cordura  mediante  el perdón.  Tu Hijo  sigue  siendo tal  como  Tú  lo creaste. Mi  santidad  es  parte  de  mí  y también de  Ti. Pues, ¿qué  podría  alterar a  la  Santidad Misma? 

Lección 284. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor


*Lección 284. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor*

1. Las pérdidas no son pérdidas cuando se perciben correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Ésta es la verdad, que al principio sólo se dice de boca, y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y finalmente se acepta como la verdad. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. Y hoy deseo ir más allá de las palabras y de todas mis reservas, y aceptar plenamente la verdad que reside en ellas. 

2. Padre, lo que Tú me has dado no puede hacerme daño, por lo tanto, el sufrimiento y el dolor son imposibles. Que mi confianza en Ti no flaquee hoy. Que acepte como Tu regalo únicamente aquello que produce felicidad y que acepte como la verdad únicamente aquello que me hace feliz. 

Lección 283. Mi verdadera Identidad reside en Ti


*Lección 283. Mi  verdadera Identidad reside en  Ti*

1. Padre,  forjé  una  imagen  de  mí  mismo, y a  eso es  a  lo  que  llamo el  Hijo de  Dios. Mas  la  creación sigue  siendo como siempre  fue, pues  Tu creación  es  inmutable. No quiero  rendirle  culto  a  ningún ídolo.  Yo soy aquel  que  mi  Padre  ama.  Mi  santidad sigue  siendo la  luz  del  Cielo  y el  Amor de  Dios. ¿Cómo  no va  a  estar  a  salvo lo  que  Tú amas?  ¿No es  acaso infinita  la  luz  del  Cielo?  ¿No es  Tu Hijo mi  verdadera  Identidad, toda  vez  que  Tú  creaste  todo cuanto  existe?

2. Ahora todos somos uno en la Identidad que compartimos, ya que Dios nuestro Padre es nuestra única Fuente, y todo lo creado forma parte de nosotros. Y así, le ofrecemos nuestra bendición a todas las cosas y nos unimos amorosamente al mundo, el cual nuestro perdón ha hecho que sea uno con nosotros. 

Lección 282. Hoy no tendré miedo del amor


*Lección 282. Hoy no tendré miedo del amor*

1. Sólo con que pudiese comprender esto hoy, el mundo entero se salvaría. Pues es la decisión de abandonar la locura y de aceptarme tal como Dios Mismo, mi Padre y mi Fuente, me creó. Es la resolución de no seguir dormido en sueños de muerte, mientras la verdad sigue viviendo eternamente en el júbilo del amor. Y es asimismo la resolución de reconocer al Ser que Dios creó como el Hijo que Él ama, el Cual sigue siendo mi única Identidad.

2. Padre, Tu Nombre, al igual que el mío, es Amor. Ésa es la verdad. ¿Y es posible acaso cambiar la verdad dándole simplemente otro nombre? El nombre del miedo es simplemente un error. Que hoy no tenga miedo de la verdad.

Lección 281. Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño


*Lección 281. Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño*

1. Padre, Tu Hijo es perfecto. Cuando pienso que algo o alguien me ha hecho daño, es porque me he olvidado de quién soy y de que soy tal como Tú me creaste. Tus Pensamientos sólo pueden proporcionarme felicidad. Si me siento triste, herido o enfermo, es porque he olvidado lo que Tú piensas, y he implantado mis absurdas ideas en el lugar donde a Tus Pensamientos les corresponde estar, y donde están. Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño. Los Pensamientos que pienso Contigo sólo pueden bendecir, y sólo ellos son verdad. 

2. Hoy no me haré daño a mí mismo. Pues me encuentro mucho más allá de cualquier dolor. Mi Padre me puso a salvo en el Cielo y vela por mí. Y yo no quiero atacar al Hijo que Él ama porque lo que Él ama es también objeto de mi amor. 

Presentación de las lecciones 281-290 con el tema central 7. ¿Qué es el Espíritu Santo?


*Presentación de las lecciones 281-290 con el tema central 7. ¿Qué es el Espíritu Santo?*

1. El  Espíritu  Santo es  el  mediador  entre  las  ilusiones  y la  verdad.  Puesto  que  tiene  que  salvar  la brecha  entre  la  realidad  y los  sueños, la  percepción conduce  al  conocimiento  a  través  de  la  gracia que  Dios  le  ha  dado para  que  sea  el  regalo  que  le  hace  a  todo  aquel  que  acude  a  Él  en busca  de  la verdad.  A  través  del  puente  que  Él  tiende  se  llevan todos  los  sueños  ante  la  verdad  para  que  la  luz del  conocimiento  los  disipe.  Allí  los  sonidos  y las  imágenes  se  descartan para  siempre.  Y  donde antes  se  percibían, el  perdón ha  hecho  posible  el  tranquilo final  de  la  percepción. 

2. El  objetivo de  las  enseñanzas  del  Espíritu  Santo es  precisamente  acabar con los  sueños. Pues  todo sonido e imagen tiene que transformarse de testigo del miedo en testigo del amor. Y cuando esto se logre, el aprendizaje habrá alcanzado el único objetivo que jamás tuvo realmente. Pues el aprendizaje, tal como el Espíritu Santo lo utiliza a fin de alcanzar el resultado que Él percibe para él, se convierte en el medio que se transciende a sí mismo, de manera que pueda ser reemplazado por la Verdad Eterna. 

3. Si supieses cuánto anhela tu Padre que reconozcas tu impecabilidad, no dejarías que Su Voz te lo pidiese en vano, ni le darías la espalda a lo que Él te ofrece para reemplazar a todas las imágenes y sueños atemorizantes que tú has forjado. El Espíritu Santo entiende los medios que fabricaste para alcanzar lo que por siempre ha de ser inalcanzable. Mas si se los ofreces a Él, Él se valdrá de esos medios que inventaste a fin de exiliarte para llevar a tu mente allí donde verdaderamente se encuentra en su hogar. 

4. Desde el conocimiento, donde Dios lo ubicó, el Espíritu Santo te exhorta a dejar que el perdón repose sobre tus sueños para que puedas recobrar la cordura y la paz interior. Sin el perdón, tus sueños seguirán aterrorizándote. Y el recuerdo de todo el Amor de tu Padre no podrá retornar a tu mente para proclamar que a los sueños les ha llegado su fin. 

5. Acepta el regalo que Tu Padre te hace. Es un llamamiento que el Amor le hace al Amor para que tan sólo sea lo que es. El Espíritu Santo es el regalo de Dios mediante el cual se le restituye la quietud del Cielo al bienamado Hijo de Dios. ¿Te negarías a asumir la función de completar a Dios, cuando todo lo que Su Voluntad dispone es que tú estés completo? 

lunes, 23 de septiembre de 2019

Lección 266. Mi santo Ser mora en ti, Hijo de Dios


*Lección 266. Mi santo Ser mora en ti, Hijo de Dios*

1. Padre, me diste todos Tus Hijos para que fuesen mis salvadores y mis consejeros de visión; los heraldos de Tu santa Voz. En ellos Tú te ves reflejado y en ellos Cristo me contempla desde mi Ser. No permitas que Tu Hijo se olvide de Tu santo Nombre. No permitas que Tu Hijo se olvide de su santo Origen. No permitas que Tu Hijo se olvide de que su nombre es el Tuyo.

2. En este día entramos al paraíso, invocando el Nombre de Dios y el nuestro, reconociendo nuestro Ser en cada uno de nosotros y unidos en el santo Amor de Dios. ¡Cuántos salvadores nos ha dado Dios! ¿Cómo podríamos perdernos en nuestro trayecto hacia Él, cuando Él ha poblado el mundo con aquellos que señalan hacia Él, y nos ha dado la vista para poder contemplarlos? 



miércoles, 18 de septiembre de 2019

Lección 280. ¿Qué limites podría imponerle yo al Hijo de Dios?


*Lección 280. ¿Qué limites podría imponerle yo al Hijo de Dios?*

1. Aquel que Dios creó ilimitado es libre. Puedo inventar una prisión para él, mas sólo en ilusiones, no en la realidad. Ningún Pensamiento de Dios ha abandonado la Mente de su Padre, ningún Pensamiento de Dios está limitado en modo alguno; ningún Pensamiento de Dios puede dejar de ser eternamente puro. ¿Puedo acaso imponerle límites al Hijo de Dios, cuando su Padre dispuso que fuese ilimitado y semejante a Él en libertad y amor? 

2. Hoy quiero rendir honor a Tu Hijo, pues sólo así puedo encontrar el camino que me conduce hasta Ti. Padre, no le impondré límite alguno al Hijo que Tú amas y que creaste ilimitado. El honor que le rindo a él Te lo rindo a Ti, y lo que es para Ti es también para mí. 

Lección 279. La libertad de la creación garantiza la mía


*Lección 279. La libertad de la creación garantiza la mía*

1. Se me ha prometido el fin de los sueños porque el Amor de Dios no abandonó a Su Hijo. Únicamente en sueños parece él estar aprisionado, en espera de una libertad futura, si es que ésta ha de llegar. Pero en realidad sus sueños ya se acabaron, y la verdad ocupa su lugar. Ahora él es libre. ¿Por qué he de seguir esperando mi libertad encadenado, cuando ya he sido liberado de mis cadenas y Dios me ofrece la libertad ahora? 

2. Hoy aceptaré Tus promesas y depositaré mi fe en ellas. Mi Padre ama a aquel a quien creó como Su Hijo. ¿Me negarías, entonces, los regalos que me hiciste? 



Lección 278. Si estoy aprisionado, mi Padre no es libre


*Lección 278. Si estoy aprisionado, mi Padre no es libre*

1. Si acepto que estoy aprisionado dentro de un cuerpo, en un mundo en el que todo lo que aparentemente vive parece morir, entonces mi Padre está aprisionado al igual que yo. Y esto es lo que creo cuando afirmo que tengo que obedecer las leyes que el mundo obedece, y que las flaquezas y los pecados que percibo son reales e ineludibles. Si de algún modo estoy aprisionado, ello significa que no conozco ni a mi Padre ni a mi Ser. Y significa asimismo que no formo parte de la realidad en absoluto, pues la verdad es libre, y lo que está aprisionado no forma parte de la verdad. 

2. Padre, lo único que pido es la verdad. He tenido muchos pensamientos descabellados acerca de mí mismo y de mi creación, y he introducido en mi mente un sueño de miedo. Hoy no quiero soñar. Elijo el camino que conduce a Ti en lugar de la locura y el miedo. Pues la verdad está a salvo, y sólo el amor es seguro. 



Lección 277. No dejes que aprisione a Tu Hijo con leyes que yo mismo inventé


*Lección 277. No dejes que aprisione a Tu Hijo con leyes que yo mismo inventé*

1.  Tu Hijo es  libre, Padre  Mío. No dejes  que  me  imagine  que  lo  he  aprisionado  con las  leyes  que  yo mismo  inventé  para  que  gobernasen el  cuerpo. Él  no está  sujeto a  ninguna  de  las  leyes  que promulgué  para  ofrecerle  más  seguridad  al  cuerpo.  Lo que  cambia  no puede  alterarlo a  él  en absoluto.  Él  no es  esclavo de  ninguna  de  las  leyes  del  tiempo.  Él  es  tal  como  Tú lo creaste  porque no conoce otra ley que la del amor. 

2. No adoremos ídolos ni creamos en ninguna ley que la idolatría quiera maquinar para ocultar la libertad de que goza el Hijo de Dios. El Hijo de Dios no está encadenado por nada excepto por sus propias creencias. Mas lo que él es, está mucho más allá de su fe en la esclavitud o en la libertad. Es libre por razón de Quién es su Padre. Y nada puede aprisionarlo a menos que la verdad de Dios pueda mentir y Dios pueda disponer engañarse a Sí Mismo.



Lección 276. Se me ha dado la Palabra de Dios para que la comparta


*Lección 276. Se me ha dado la Palabra de Dios para que la comparta*

1. ¿Qué  dice  la  Palabra  de  Dios?  "Mi  Hijo es  tan  puro y santo como  Yo Mismo."  Así  fue  como Dios se  convirtió en  el  Padre  del  Hijo que  Él  ama, pues  así  fue  como lo  creó. Ésta  es  la  Palabra  que  el Hijo  no creó con el  Padre, pues  nació  como  resultado de  ella.  Aceptemos  Su Paternidad,  y todo se nos  dará. Mas  si  negamos  que  fuimos  creados  en Su  Amor, estaremos  negando nuestro  Ser, y así, no tendremos  certeza  acerca  de  quiénes  somos, Quién  es  nuestro  Padre  y cuál  es  nuestro propósito aquí.  No obstante, sólo con  que  reconozcamos  a  Aquel  que  nos  dio Su Palabra  en nuestra  creación, Su recuerdo  aflorará  de  nuevo en  nuestras  mentes  y así  podremos  recordar  a  nuestro Ser. 

2. Padre,  he  hecho mía  Tu  Palabra.  Y  es  ésta  la  que  les  quiero  compartir a  todos  mis  hermanos, quienes  me  fueron  confiados  para  que  los  amara  como  si  fuesen  míos, tal  como  yo soy amado, bendecido y salvado  por  Ti. 



Lección 275. La sanadora Voz de Dios protege hoy todas las cosas


*Lección 275. La sanadora Voz de Dios protege hoy todas las cosas*

1. Escuchemos hoy a la Voz que habla por Dios, la cual nos habla de una lección ancestral que es tan cierta hoy como siempre lo fue. Sin embargo, este día ha sido seleccionado como aquel en el que hemos de buscar y oír, aprender y entender. Escuchemos juntos, pues lo que nos dice la Voz que habla por Dios no lo podemos entender por nuestra cuenta, ni aprenderlo estando separados. En esto reside la protección de todas las cosas. Y en esto se encuentra la curación que brinda la Voz que habla por Dios.

2. Tu sanadora Voz protege hoy todas las cosas, por lo tanto, dejo todo en Tus Manos. No tengo que estar ansioso por nada. Pues Tu Voz me indicará lo que tengo que hacer y adónde debo ir, con quién debo hablar y qué debo decirle, qué pensamientos debo albergar y qué palabras transmitirle al mundo. La seguridad que ofrezco me es dada a mí. Padre, Tu Voz protege todas las cosas a través de mí. 



Lección 274. Este día le pertenece al Amor. Hoy no tendré miedo de nada


*Lección 274. Este día le pertenece al Amor. Hoy no tendré miedo de nada*

1. Padre, hoy quiero dejar que todas las cosas sean como Tú las creaste y ofrecerle a Tu Hijo el honor que se merece por su impecabilidad, el amor de un hermano hacia su hermano y Amigo. De ese modo soy redimido. Y del mismo modo, la verdad pasará a ocupar el lugar que antes ocupaban las ilusiones, la luz reemplazará toda obscuridad y Tu Hijo sabrá que él es tal como Tú lo creaste. 

2. Hoy nos llega una bendición especial de Aquel que es nuestro Padre. Dedícale a Él este día, y no tendrás miedo de nada hoy, pues el día habrá sido consagrado al Amor. 



Lección 273. Mía es la quietud de la paz de Dios


*Lección 273. Mía es  la quietud de la paz  de Dios*

1.  Tal  vez  estemos  ahora  listos  para  pasar un día  en perfecta  calma.  Si  esto no fuese  posible  todavía, nos contentaremos y nos sentiremos más que satisfechos, con poder aprender cómo es posible pasar un día así. Si permitimos que algo nos perturbe, aprendamos a descartarlo y a recobrar la paz. Sólo necesitamos decirles a nuestras mentes con absoluta certeza: "Mía es la quietud de la paz de Dios", y nada podrá venir a perturbar la paz que Dios Mismo le dio a Su Hijo. 

2. Padre, Tu paz me pertenece. ¿Qué necesidad tengo de temer que algo pueda robarme lo que Tú has dispuesto sea mío para siempre? No puedo perder los dones que Tú me has dado. Por lo tanto, la paz con la que Tú agraciaste a Tu Hijo sigue conmigo, en la quietud y en el eterno amor que Te profeso. 



lunes, 16 de septiembre de 2019

Lección 272. ¿Cómo iban a poder satisfacer las ilusiones al Hijo de Dios?


*Lección 272. ¿Cómo iban a poder satisfacer las ilusiones al Hijo de Dios?*

1. Padre, la verdad me pertenece. Mi hogar se estableció en el Cielo mediante tu voluntad y la mía. ¿Podrían contentarme los sueños? ¿Podrían brindarme felicidad las ilusiones? ¿Qué otra cosa sino Tu recuerdo podría satisfacer a Tu Hijo? No me contentaré con menos de lo que Tú me has dado. Tu Amor, por siempre dulce y sereno, me rodea y me mantiene a salvo eternamente. El Hijo de Dios no puede sino ser tal como Tú lo creaste. 

2. Hoy dejamos atrás las ilusiones. Y si oímos a la tentación llamarnos e invitarnos a que nos entretengamos con un sueño, nos haremos a un lado y nos preguntaremos si nosotros, los Hijos de Dios, podríamos contentarnos con sueños cuando podemos elegir el Cielo con la misma facilidad que el infierno. Y el amor reemplazará gustosamente todo temor. 



Lección 271. Hoy sólo utilizaré la visión de Cristo


*Lección 271. Hoy sólo utilizaré  la visión de Cristo*

1. Cada  día, cada  hora  y cada  instante  elijo  lo que  quiero  contemplar,  los  sonidos  que  quiero oír y los  testigos  de  lo que  quiero que  sea  verdad para  mí. Hoy elijo contemplar lo que  Cristo quiere  que vea;  hoy elijo escuchar la  Voz  de  Dios, así  como  buscar  los  testigos  de  lo que  es  verdad  en la creación  de  Dios. En la  visión  de  Cristo, el  mundo y la  creación de  Dios  se  encuentran, y según se unen,  toda  percepción desaparece.  La  dulce  visión de  Cristo redime  al  mundo de  la  muerte, pues todo  aquello  sobre  lo que  Su mirada  se  posa  no puede  sino vivir y recordar  al  Padre  y al  Hijo:  la unión  entre  Creador  y creación. 

2. Padre,  la  visión de  Cristo es  el  camino  que  me  conduce  a  Ti.  Lo que  Él  contempla  restaura  Tu recuerdo en mí.  Y  eso es  lo  que  elijo contemplar hoy. 



Presentación de las lecciones 271 - 280 con el tema central: 6. ¿Qué es el Cristo?


*Presentación de las lecciones 271 -  280 con el tema central: 6. ¿Qué es el Cristo?*

1. Cristo  es  el  Hijo de  Dios  tal  como  Él  lo creó. Cristo  es  el  Ser que  compartimos  y que  nos  une  a unos  con otros, y también  con Dios. Es  el  Pensamiento que  todavía  mora  en  la  Mente  que  es  Su Fuente. No ha abandonado Su santo hogar ni ha perdido la inocencia en la que fue creado. Mora inmutable para siempre en la Mente de Dios. 

2. Cristo es el eslabón que te mantiene unido a Dios, y la garantía de que la separación no es más que una ilusión de desesperanza, pues toda esperanza morará por siempre en Él. Tu mente es parte de la Suya, y Ésta de la tuya. Él es la parte en la que se encuentra la Respuesta de Dios, y en la que ya se han tomado todas las decisiones y a los sueños les ha llegado su fin. Nada que los ojos del cuerpo puedan percibir lo afecta en absoluto. Pues aunque Su Padre depositó en Él los medios para tu salvación, Él sigue siendo, no obstante, el Ser que, al igual que Su Padre, no conoce el pecado. 

3. Al ser el hogar del Espíritu Santo y sentirse a gusto únicamente en Dios, Cristo permanece en paz en el Cielo de tu mente santa. Él es la única parte de ti que en verdad es real. Lo demás son sueños. Mas éstos se le entregarán a Cristo, para que se desvanezcan ante Su gloria y pueda por fin serte revelado tu santo Ser, el Cristo. 

4. El Espíritu Santo se extiende desde el Cristo en ti hasta todos tus sueños, y los invita a venir hasta Él para que puedan ser transformados en la verdad. Él los intercambiará por el sueño final que Dios dispuso fuese el fin de todos los sueños. Pues cuando el perdón descanse sobre el mundo y cada uno de los Hijos de Dios goce de paz, ¿qué podría mantener las cosas separadas cuando lo único que se puede ver es la faz de Cristo? 

5. ¿Y por cuánto tiempo habrá de verse esta santa faz, cuando no es más que el símbolo de que el período de aprendizaje ya ha concluido y de que el objetivo de la Expiación por fin se ha alcanzado? Tratemos, por lo tanto, de encontrar la faz de Cristo y de no buscar nada más. Al contemplar Su gloria, sabremos que no tenemos necesidad de aprender nada, ni de percepción, ni de tiempo, ni de ninguna otra cosa excepto del santo Ser, el Cristo que Dios creó como Su Hijo. 

domingo, 15 de septiembre de 2019

Lección 270. Hoy no utilizaré los ojos del cuerpo


*Lección 270. Hoy no utilizaré los ojos del cuerpo*

1. Padre, la visión de Cristo es el don que me has dado, el cual tiene el poder de transformar todo lo que los ojos del cuerpo contemplan en el panorama de un mundo perdonado. ¡Cuán glorioso y lleno de gracia es ese mundo! No obstante, ¡cuánto más podré contemplar en él que lo que puede ofrecerme la vista! Un mundo perdonado significa que Tu Hijo reconoce a su Padre, permite que sus sueños sean llevados ante la verdad y aguarda con gran expectación el último instante de tiempo en el que éste acaba para siempre, conforme Tu recuerdo aflora en su memoria. Y ahora su voluntad es una con la Tuya. Ahora su función no es sino la Tuya Propia, y todo pensamiento salvo el Tuyo ha desaparecido. 

2. El sosiego de hoy bendecirá nuestros corazones y, a través de ellos, la paz descenderá sobre todo el mundo. Cristo se convierte en nuestros ojos hoy. Y mediante Su vista le ofrecemos curación al mundo a través de Él, el santo Hijo que Dios creó íntegro; el santo Hijo a quien Dios creó como uno solo. 



Lección 269. Mi vista va en busca de la faz de Cristo


*Lección 269. Mi vista va en busca de la faz de Cristo*

1. Te pido que hoy bendigas mi vista. Mi vista es el medio que Tú has elegido para mostrarme mis errores y para poder ver más allá de ellos. Se me ha concedido poder tener una nueva percepción a través del Guía que Tú me diste, y, mediante Sus lecciones, superar la percepción y regresar a la verdad. Pido la ilusión que transciende todas las que yo inventé. Hoy elijo ver un mundo perdonado en el que todo lo que veo me muestra la faz de Cristo y me enseña que lo que contemplo es mío, y que nada existe, excepto Tu santo Hijo. 

2. Hoy nuestra vista es bendecida. Compartimos una sola visión cuando contemplamos la faz de Aquel Cuyo Ser es el nuestro. Somos uno por razón de Aquel que es el Hijo de Dios, Aquel que es nuestra Identidad. 


Lección 268. Que todas las cosas sean exactamente como son


*Lección 268. Que todas  las  cosas  sean exactamente como son*

1. No permitas  que  hoy sea  Tu crítico,  Señor, ni  que  juzgue  contra  Ti. No permitas  que  interfiera  en Tu creación,  desfigurándola  y convirtiéndola  en formas  enfermizas. Permítaseme  estar  dispuesto a no atacar  su unidad  imponiéndole  mis  deseos, y así  dejarla  ser tal  como  Tú la  creaste.  Pues  de  esta manera  seré  también capaz  de  reconocer a  mi  Ser tal  como  Tú  lo creaste. Fui  creado  en el  Amor y en  el  Amor he  de  morar  para  siempre.  ¿Qué  podría  asustarme  si  dejo  que  todas  las  cosas  sean exactamente  como son? 

2. Que  nuestra  vista  no sea  blasfema  hoy, y que  nuestros  oídos  no hagan caso  de  las  malas  lenguas. Sólo la  realidad está  libre  de  dolor.  Sólo  en la  realidad no se  experimentan  pérdidas. Sólo  la  realidad ofrece  completa  seguridad.  Y  esto es  lo único que  buscamos  hoy. 



Lección 267. Mi corazón late en la paz de Dios

 

*Lección 267. Mi corazón late en la paz de Dios*

1. Lo que me rodea es la vida que Dios creó en Su Amor. Me llama con cada latido y con cada aliento; con cada acción y con cada pensamiento. La paz llena mi corazón e inunda mi cuerpo con el propósito del perdón. Ahora mi mente ha sanado, y se me concede todo lo que necesito para salvar al mundo. Cada latido de mi corazón me inunda de paz; cada aliento me infunde fuerza. Soy un mensajero de Dios, guiado por Su Voz, apoyado por Su amor y amparado eternamente en la quietud y en la paz de Sus amorosos Brazos. Cada latido de mi corazón invoca Su Nombre, y cada uno es contestado por Su Voz, que me asegura que en Él estoy en mi hogar. 

2. Que preste atención sólo a Tu Respuesta, no a la mía. Padre, mi corazón late en la paz que el Corazón del Amor creó. Y es ahí y sólo ahí donde estoy en mi hogar. 



Lección 265. Lo único que veo es la mansedumbre de la creación


*Lección 265. Lo único que veo es la mansedumbre de la creación*

1. Ciertamente no he comprendido el mundo, ya que proyecté sobre él mis pecados y luego me vi siendo el objeto de su mirada. ¡Qué feroces parecían! ¡Y cuán equivocado estaba al pensar que aquello que temía se encontraba en el mundo en vez de en mi propia mente! Hoy veo el mundo en la mansedumbre celestial con la que refulge la creación. En él no hay miedo. No permitas que ninguno de mis aparentes pecados nuble la luz celestial que refulge sobre el mundo. Lo que en él se refleja se encuentra en la Mente de Dios. Las imágenes que veo son un reflejo de mis pensamientos. Pero mi mente es una con la de Dios. Por lo tanto, puedo percibir la mansedumbre de la creación. 

2. En la quietud quiero contemplar el mundo, el cual refleja únicamente Tus Pensamientos, así como los míos. Concédaseme recordar que son lo mismo, y veré la mansedumbre de la creación. 



Lección 264. El Amor de Dios me rodea


*Lección 264. El  Amor de Dios me rodea*

1. Padre,  estás  delante  y detrás  de  mí,  a  mi  lado, allí  donde  me  veo a  mí  mismo  y dondequiera  que voy. Estás  en todo lo  que  contemplo, en  los  sonidos  que  oigo y en cada  mano que  busca  la  mía. En Ti  el  tiempo  desaparece,  y la  idea  del  espacio se  vuelve  una  creencia  absurda. Pues  lo que  rodea  a Tu Hijo  y lo mantiene  a  salvo es  el  Amor Mismo. No hay otra  fuente  que  ésa, y no hay nada  que  no comparta  Su santidad, nada  que  se  encuentre  aparte  de  Tu única  creación  o que  carezca  del  Amor que  envuelve  a  todas  las  cosas  dentro  de  Sí. Padre,  Tu Hijo  es  como  Tú. Hoy apelamos  a  Ti  en  Tu Propio Nombre,  para  estar  en paz  dentro  de  Tu  eterno  Amor. 

2. Hermanos  míos, uníos  a  mí  en este  propósito  hoy. Ésta  es  la  plegaria  de  la  salvación. ¿No deberíamos  acaso unirnos  a  lo que  ha  de  salvar  al  mundo  y a  nosotros  junto con él? 



Lección 263. Mi santa visión ve la pureza de todas las cosas


*Lección 263. Mi santa visión ve la pureza de todas las cosas*

1. Padre, Tu Mente creó todo cuanto existe, Tu Espíritu se adentró en ello y Tu Amor le infundió vida. ¿Y voy yo acaso a contemplar lo que Tú creaste como si en ello pudiese anidar el pecado? No quiero percibir imágenes tan tenebrosas y atemorizantes. Es imposible que yo pueda preferir el sueño de un loco a toda la hermosura con la que tú bendijiste la creación; a toda su pureza y dicha, así como a su eterna y serena morada en Ti. 

2. Y mientras todavía nos encontremos ante las puertas del Cielo, contemplemos todo cuanto veamos a través de una visión santa y de los ojos de Cristo. Permite que todas las apariencias nos parezcan puras, para que podamos pasarlas de largo con inocencia, y dirigirnos juntos a la casa de nuestro Padre como hermanos y como los santos Hijos de Dios que somos. 



Lección 262. No dejes que hoy perciba diferencias


*Lección 262. No dejes que hoy perciba diferencias*

1. Padre, tienes un solo Hijo. Y es a él a quien hoy deseo contemplar. Él es Tu única creación. ¿Por qué habría de percibir miles de formas en lo que sigue siendo uno solo? ¿Por qué habría de darle miles de nombres, cuando con uno solo basta? Pues Tu Hijo tiene que llevar Tu Nombre, ya que Tú lo creaste. No permitas que lo vea como algo ajeno a su Padre o a mí. Pues él es parte de mí, así como yo de él, y ambos somos parte de Ti que eres nuestra Fuente. Estamos eternamente unidos en Tu Amor y somos eternamente el santo Hijo de Dios. 

2. Nosotros que somos uno, queremos reconocer en este día la verdad acerca de nosotros mismos. Queremos regresar a nuestro hogar y descansar en la unidad. Pues allí reside la paz, la cual no se puede buscar ni hallar en ninguna otra parte. 



Lección 261. Dios es mi refugio y seguridad


*Lección 261. Dios  es  mi  refugio y seguridad*

1. Me  identificaré  con lo que  creo  es  mi  refugio y mi  seguridad. Me  veré  a  mí  mismo allí  donde percibo mi  fuerza  y pensaré  que  vivo  dentro de  la  ciudadela  en la  que  estoy a  salvo y en  la  que  no puedo  ser atacado.  No dejes  que  hoy busque  seguridad  en el  peligro ni  que  trate  de  hallar  mi  paz  en ataques  asesinos.  Vivo en  Dios. En  Él  encuentro mi  refugio  y mi  fortaleza.  En Él  radica  mi Identidad. En  Él  reside  la  paz  eterna.  Y  sólo  allí  recordaré  Quién soy realmente.

2. No dejes  que  vaya  en pos  de  ídolos, Padre  mío,  pues  lo que  deseo es  estar  Contigo en  casa. Elijo ser tal  como  Tú  me  creaste  y encontrar al  Hijo que  Tú  creaste  como mi  Ser.



Presentación de las lecciones 261-270 con el tema central: 5. ¿Qué es el cuerpo?


*Presentación de las lecciones 261-270 con el tema central: 5. ¿Qué es el cuerpo?*

1. El cuerpo es una cerca que el Hijo de Dios se imagina haber erigido para separar partes de su Ser de otras partes. Cree vivir dentro de esa cerca, para morir a medida que ésta se deteriora y se desmorona. Pues cree estar a salvo del amor dentro de ella. Al identificarse con lo que considera es su seguridad, cree ser lo que ésta es. ¿De qué otro modo, si no, podría estar seguro de que permanece dentro del cuerpo, y de que mantiene al amor afuera?

2. El cuerpo no perdurará. Sin embargo, para él eso supone una doble seguridad. Pues la temporalidad del Hijo de Dios es la "prueba" de que sus cercas funcionan y de que están llevando a cabo la tarea que su mente les asignó. Pues si su unidad aún permaneciese intacta, ¿quién podría atacar y quién podría ser atacado? ¿Quién podría ser el vencedor? ¿Quién la presa? ¿Quién podría ser la víctima? ¿Quién el asesino? Y si él no muriese, ¿qué "prueba" habría de que el eterno Hijo de Dios puede ser destruido?

3. El cuerpo es un sueño. Al igual que otros sueños, a veces parece reflejar felicidad, pero puede súbitamente revertir al miedo, la cuna de todos los sueños. Pues sólo el amor puede crear de verdad, y la verdad jamás puede temer. Hecho para ser temeroso, el cuerpo no puede sino cumplir el propósito que le fue asignado. Mas podemos cambiar el propósito que el cuerpo obedece si cambiamos de parecer con respecto a su finalidad.

4. El cuerpo es el medio a través del cual el Hijo de Dios recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para condenarlo al infierno para siempre, el objetivo del Cielo ha substituido a la búsqueda del infierno. El Hijo de Dios busca la mano de su hermano para ayudarlo a marchar por la misma senda que él. Ahora el cuerpo es santo. Ahora su propósito es sanar la misma mente para dar muerte a la cual fue concebido.

5. Te identificarás con lo que pienses que te ha de dar seguridad. Sea lo que sea, creerás que ello es lo que tú eres. Tu seguridad reside en la verdad, no en las mentiras. El amor es tu seguridad. El miedo no existe. Identifícate con el amor, y estarás a salvo. Identifícate con el amor, y estarás en tu morada. Identifícate con el amor, y hallarás tu Ser.

martes, 10 de septiembre de 2019

Lección 260. Que recuerde que Dios me creó


*Lección 260. Que recuerde que Dios me creó*

1. Padre, yo no me creé a mí mismo, aunque en mi demencia creí que así había sido. No obstante, en cuanto que Pensamiento Tuyo, no he abandonado mi Fuente y sigo siendo parte de Aquel que me creó. Tu Hijo, Padre mío, Te llama hoy. Que recuerde que Tú me creaste. Que recuerde mi Identidad. Y que deje que mí impecabilidad vuelva a alzarse ante la visión de Cristo, a través de la cual deseo hoy contemplar a mis hermanos y contemplarme a mí mismo. 

2. Ahora recordamos nuestra Fuente, y en Ella encontramos por fin nuestra verdadera Identidad. Somos en verdad santos porque nuestra Fuente no conoce el pecado. Y nosotros que somos Sus Hijos, somos semejantes los unos a los otros, y semejantes a Él.




martes, 3 de septiembre de 2019

Lección 259. Que recuerde que el pecado no existe


*Lección 259. Que recuerde que el pecado no existe*

1. El pecado es el único pensamiento que hace que el objetivo de alcanzar a Dios parezca irrealizable. ¿Qué otra cosa podría impedirnos ver lo obvio, o hacer que lo que es extraño y distorsionado parezca más claro? ¿Qué otra cosa sino el pecado nos incita al ataque? ¿Qué otra cosa sino el pecado podría ser la fuente de la culpabilidad y exigir castigo y sufrimiento? ¿Y qué otra cosa sino el pecado podría ser la fuente del miedo, al eclipsar la creación de Dios y conferirle al amor los atributos del miedo y del ataque? 

2. Padre, hoy no quiero ser presa de la locura. No tendré miedo del amor ni buscaré refugio en su opuesto. Pues el amor no puede tener opuestos. Tú eres la Fuente de todo lo que existe. Y todo lo que existe sigue estando Contigo, así como Tú con ello. 




Lección 258. Que recuerde que Dios es mi objetivo


*Lección 258. Que recuerde que Dios es mi objetivo*

1. Lo único que necesitamos hacer es entrenar nuestras mentes a pasar por alto todos los objetivos triviales e insensatos, y a recordar que Dios es nuestro objetivo. Su recuerdo se encuentra oculto en nuestras mentes, eclipsado tan sólo por nuestras absurdas e insignificantes metas, que no nos deparan nada y que ni siquiera existen. ¿Vamos acaso a continuar permitiendo que la gracia de Dios siga brillando inadvertida, mientras nosotros preferimos ir en pos de los juguetes y las baratijas del mundo? Dios es nuestro único objetivo, nuestro único Amor. No tenemos otro propósito que recordarle.

2. No tenemos otro objetivo que seguir el camino que conduce a Tí. Ése es nuestro único objetivo. ¿Qué podríamos desear sino recordarte? ¿Qué otra cosa podemos buscar sino nuestra Identidad?




Lección 257. Que no me olvide de mi propósito

 

*Lección 257. Que no me olvide de mi propósito*

1. Si me olvido de mi objetivo no podré sino estar confundido e inseguro acerca de quién soy, y así, mis acciones no podrán sino ser conflictivas. Nadie puede estar al servicio de objetivos contradictorios, y servirlos bien. Tampoco puede desenvolverse sin que se abata sobre él una profunda angustia y depresión. Resolvamos hoy, por lo tanto, recordar lo que queremos realmente, para así unificar nuestros pensamientos y acciones de manera que tengan sentido y para llevar a cabo únicamente lo que Dios quiere que hagamos este día. 

2. Padre, el perdón es el medio que Tú has elegido para nuestra salvación. No permitas que nos olvidemos hoy de que no tenemos otra voluntad que la Tuya. Y así, nuestro propósito tiene asimismo que ser el Tuyo si queremos alcanzar la paz que Tú has dispuesto para nosotros.




Lección 256. Dios es mi único objetivo hoy


*Lección 256. Dios es mi único objetivo hoy*

1. La  única  manera  de  llegar a  Dios  aquí  es  mediante  el  perdón. No hay otra  manera.  Si  la  mente  no le  hubiese  concedido tanto valor  al  pecado, ¿qué  necesidad  habría  habido de  encontrar  el  camino que  conduce  a  donde  ya  te  encuentras?  ¿Quién tendría  aún incertidumbre?  ¿Quién  podría  estar inseguro  de  lo que  es?  ¿Y  quién  podría  seguir durmiendo entre  espesas  nubes  de  duda  con  respecto a  la  santidad  de  aquel  que  Dios  creó libre  de  pecado?  Aquí  sólo podemos  soñar. Pero podemos  soñar que  hemos  perdonado a  aquel  en  quien todo  pecado sigue  siendo imposible, y esto es  lo  que elegimos  soñar hoy.  Dios  es  nuestro objetivo,  y el  perdón, el  medio  por el  que  nuestras  mentes  por fin  regresan a  Él.

2. Y así es, Padre nuestro, como queremos llegar a ti por el camino que Tú has señalado. No tenemos otro objetivo que oír Tu Voz y hallar el camino que Tu sagrada Palabra nos ha señalado.




Lección 255. Elijo pasar este día en perfecta paz


*Lección 255. Elijo pasar  este día en perfecta paz*

1. No me  parece  que  pueda  elegir experimentar únicamente  paz  hoy. Sin embargo,  mi  Dios  me asegura  que  Su Hijo es  como  Él. Que  pueda  hoy tener fe  en  Aquel  que  afirma  que  soy el  Hijo  de Dios.  Y  que  la  paz  que  hoy elijo experimentar dé  fe  de  la  verdad de  Sus  Palabras. El  Hijo de  Dios no puede  sino estar libre  de  preocupaciones  y morar eternamente  en la  paz  del  Cielo. En  Nombre Suyo, consagro este  día  a  encontrar  lo que  la  Voluntad  de  mi  Padre  ha  dispuesto para  mí, a  aceptarlo como  propio y a  concedérselo  a  todos  Sus  Hijos, incluido  yo. 

2.  Así  es  como  deseo pasar este  día  Contigo,  Padre  Mío.  Tu  Hijo no  Te  ha  olvidado. La  paz  que  le otorgaste  sigue  estando  en su mente,  y es  ahí  donde  elijo  pasar este  día.




Lección 254. Que se acalle en mi toda Voz que no sea la de Dios


*Lección 254. Que se  acalle en mi  toda  Voz que no sea  la de Dios*

1. Padre,  hoy quiero oír sólo  Tu  Voz.  Vengo  a  Ti  en el  más  profundo de  los  silencios  para  oír  Tu  Voz y recibir  Tu Palabra. No tengo otra  oración  que  ésta:  que  me  des  la  verdad.  Y  la  verdad no es  sino Tu  Voluntad, que  hoy quiero compartir  Contigo.

2. Hoy no dejaremos  que  los  pensamientos  del  ego dirijan nuestras  palabras  o acciones. Cuando  se presenten, simplemente  los  observaremos  con calma  y luego  los  descartaremos. No deseamos  las consecuencias  que  nos  acarrearían. Por lo tanto, no elegimos  conservarlos.  Ahora  se  han acallado.  Y en  esa  quietud,  santificada  por Su  Amor,  Dios  se  comunica  con nosotros  y nos  habla  de  nuestra voluntad, pues  hemos  decidido  recordarle.




Lección 253. Mi Ser es amo y señor del universo


*Lección 253. Mi Ser es amo y señor del universo*

1. Es imposible que me pase algo sin yo mismo haberlo pedido. Aun en este mundo, soy yo el que rige mi destino. Lo que sucede es lo que deseo. Lo que no ocurre es lo que no deseo que suceda. Tengo que aceptar esto. Pues de esta manera se me conduce más allá de este mundo a mis creaciones -las criaturas de mi voluntad-, las cuales moran en el Cielo junto con mi santo Ser y con Aquel que me creó. 

2. Tú eres el Ser a Quien Tú creaste como el Hijo, el cual crea como Tú y es uno Contigo. Mi Ser, que es señor y amo del universo, no es sino la perfecta unión de Tu Voluntad con la mía, la cual no puede sino asentir gustosamente a la Tuya, de modo que pueda extenderse hasta Sí Misma.