sábado, 6 de abril de 2019

Lección 98. Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación


*Lección 98. Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación*

1. Hoy es un día de una consagración especial. Hoy vamos a adoptar una postura firme en favor de un solo bando. Nos vamos a poner de parte de la verdad y a abandonar las ilusiones. No vacilaremos entre una cosa y otra, sino que adoptaremos una firme postura en favor de Dios. Hoy nos vamos a consagrar a la verdad, y a la salvación tal como Dios la planeó. No vamos a alegar que es otra cosa ni a buscarla donde no está. La aceptaremos gustosamente tal como es, y desempeñaremos el papel que Dios nos asignó.

2. ¡Qué dicha tener certeza! Hoy dejamos de lado todas nuestras dudas y nos afianzamos en nuestra postura, seguros de nuestro propósito y agradecidos de que la duda haya desaparecido y la certeza haya llegado. Tenemos una importante función que desempeñar y se nos ha provisto de todo cuanto podamos necesitar para alcanzar la meta. Ni una sola equivocación se interpone en nuestro camino. Hemos sido absueltos de todo error. Hemos quedado limpios de todos nuestros pecados al habernos dado cuenta de que no eran sino errores.

3. Los que están libres de culpa no tienen miedo, pues están a salvo y reconocen su seguridad. No recurren a la magia, ni ingenian posibles escapatorias de amenazas imaginarias y desprovistas de realidad. Descansan en la serena certeza de que llevarán a cabo lo que se les encomiende hacer. No ponen en duda su propia capacidad porque saben que cumplirán debidamente su función en el momento y lugar perfectos. Ellos adoptaron la postura que nosotros vamos a adoptar hoy, a fin de que pudiésemos compartir su certeza y aumentarla mediante nuestra aceptación.

4. Todos aquellos que adoptaron la postura que hoy vamos a adoptar nosotros estarán a nuestro lado y nos transmitirán gustosamente todo cuanto aprendieron, así como todos sus logros. Los que todavía no están seguros también se unirán a nosotros y, al compartir nuestra certeza, la reforzarán todavía más. Y los que aún no han nacido, oirán la llamada que nosotros hemos oído, y la contestarán cuando hayan venido a elegir de nuevo. Hoy no elegimos sólo para nosotros.

5. ¿No vale la pena acaso dedicar cinco minutos de tu tiempo cada hora a cambio de poder aceptar la felicidad que Dios te dio? ¿No vale la pena acaso dedicar cinco minutos de cada hora a fin de reconocer cuál es tu función especial aquí? ¿Qué son cinco minutos si a cambio de ello puedes recibir algo tan grande que es inconmensurable? Has hecho por lo menos mil tratos en los que saliste perdiendo.

6. He aquí una oferta que garantiza tu total liberación de cualquier clase de dolor y una dicha que no es de este mundo. Puedes intercambiar una pequeña parte de tu tiempo por paz interior y certeza de propósito, con la promesa de que triunfarás. Y puesto que el tiempo no tiene significado, se te está dando todo a cambio de nada. He aquí un trato en el que no puedes perder. Y lo que ganas es en verdad ilimitado.

7. Ofrécele hoy tu modesta dádiva de cinco minutos cada hora. Él impartirá a las palabras que utilices al practicar con la idea de hoy la profunda convicción y firmeza de las que tú careces. Sus palabras se unirán a las tuyas y harán de cada repetición de la idea de hoy una absoluta consagración, hecha con fe tan perfecta y segura como la que Él tiene en ti. La confianza que Él tiene en ti impartirá luz a todas las palabras que pronuncies, e irás más allá de su sonido a lo que verdaderamente significan. Hoy practicas con Él mientras dices: Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación.

8. En cada uno de los períodos de cinco minutos que pases con Él, Él aceptará tus palabras y te las devolverá radiantes de una fe y confianza tan grandes e inquebrantables que iluminarán el mundo con esperanza y felicidad. No dejes pasar ni una sola oportunidad de ser el feliz receptor de Sus regalos, para que a tu vez puedas dárselos hoy al mundo.

9. Ofrécele las palabras y Él se encargará del resto. Él te ayudará a entender tu función especial. Él allanará el camino que te conduce a la felicidad, y la paz y la confianza serán Sus regalos, Su respuesta a tus palabras. Él responderá con toda Su fe, dicha y certeza que lo que dices es verdad. Y entonces gozarás de la misma convicción de que goza Aquel que conoce tu función en la tierra así como en el Cielo. Él estará contigo durante cada sesión de práctica que compartas con Él, e intercambiará cada instante de tiempo que le ofrezcas por intemporalidad y paz.

10. Pasa la hora preparándote felizmente para los próximos cinco minutos que vas a volver a pasar con Él. Repite la idea de hoy mientras esperas la llegada de ese feliz momento. Repítela a menudo, y no te olvides de que cada vez que lo haces, preparas a tu mente para el feliz momento que se acerca.

11. Y cuando la hora haya transcurrido y Él esté ahí una vez más para pasar otro rato contigo, siéntete agradecido y deja a un lado toda tarea mundana, pensamiento insignificante o idea restrictiva, y pasa un feliz rato en Su compañía otra vez. Dile una vez más que aceptas el papel que Él quiere que asumas y que te ayudará a desempeñar, y Él hará que estés seguro de que deseas tomar esa decisión, la cual Él ya ha tomado contigo y tú con Él.


~Lección 98 UCDM:
"Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación" 

*Comentario:

Hoy veía un documental de ''Nacional Geografic'' titulado:
''El estrés, relato de un asesino'', en el cual nos relata una serie de estudios con personas y como ha evolucionado el estrés en nuestra sociedad a raíz de nuestra biología evolutiva. En el documental, se compara nuestro estres actual, con el de los monos, ya que es la especie animal que más se parece a nosotros en cuanto a la evolución del cerebro racional y mamifero se refiere. Lo curioso de esto, es que se menciona que el estrés no es real, forma parte de una ilusión en una sociedad que hemos inventado y el cerebro se siente confuso. Sabemos que los patrones genéticos se heredan de padres a hijos, y que la parte racional de nuestro cerebro que es nuestra conducta de supervivencia, está asociada al ego que es la que hace real todo esto. Podemos comparar este documental, con la capacidad que tiene el ego para afectarnos en un mundo irreal que hemos imaginado, y que depende de nuestro nivel de conciencia, el que dejemos que nos influya hasta tal punto que afecta al cuerpo con todos esos neurotransmisores que hacen real tu percepción de las situaciones irreales e ilusorias de este mundo. La amígdala cerebral, es la que reconoce el peligro y reacciona a tus pensamientos, es reactiva como el ego, y el que no nos afecten las cosas depende de nuestra interpretación sobre las situaciones de la vida. Todo es neutro, pero nosotros le damos una interpretación con nuestras experiencias pasadas y nuestros aprendizajes condicionados por nuestro entorno familiar, educativo y social.

El Curso nos dice que somos eternos, que nada puede afectarnos a no ser que le demos ese poder, que nosotros somos los que le damos realidad a este mundo lleno de ilusiones prefabricadas por nuestra percepción y nuestros pensamientos. 
El cerebro racional que hace miles de años nos protegía con esa conducta, se ha vuelto en nuestra contra en el mundo actual. Como se nombra en el documental, los animales generan un estrés para huir, pero enseguida vuelven al momento presente, entonces dejan de darle realidad a esos pensamientos y dejan de generar con ese estrés esa química que afecta al cuerpo negativamente. 
El cerebro animal, menos evolucionado en cuanto a conciencia, es más eficiente a la hora de sobrevivir que el de los humanos, en el que en la mayoría de ocasiones se ve envuelto en pensamientos en bucle, dando realidad a una situación que no existe en el en el momento presente. Como dice el Curso, si no existe en el ahora, no existe en absoluto, y es imposible dar realidad a algo que no está aquí.

Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación, es una afirmación de que este mundo que hemos inventado no puede afectarnos, deja de luchar y estresarte por tus pensamientos e ilusiones, en un mundo inventado por tu percepción. Sí no te gusta lo que ves en tu vida, elige de nuevo, elige el plan de Dios para la salvación y no las ilusiones del ego, porqué es li único que te llevará a la paz interior.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda: Arantxa Carrera - Matriz del Cambio

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