domingo, 28 de abril de 2019

Lección 123. Gracias Padre por los regalos que me has concedido


*Lección 123. Gracias Padre por los regalos que me has concedido*

1. Sintámonos agradecidos hoy. Hemos llegado a sendas más llevaderas y a caminos más despejados. Ya no nos asalta el pensamiento de volver atrás, ni resistimos implacablemente a la verdad. Aún hay cierta vacilación, algunas objeciones menores y cierta indecisión, pero puedes sentirte agradecido por tus logros, los cuales son mucho más grandes de lo que te imaginas.

2. Dedicar ahora un día a sentirte agradecido te aportará el beneficio adicional de poder tener un atisbo de lo grande que ha sido tu progreso y de los regalos que has recibido. Alégrate hoy, con amoroso agradecimiento, de que tu Padre no te haya abandonado a tu suerte, ni de que te haya dejado solo vagando en las tinieblas. Agradece que te haya salvado del ser que creíste haber hecho para que ocupara Su lugar y el de Su creación. Dale gracias hoy.

3. Da gracias de que Él no te haya abandonado, y de que Su Amor ha de refulgir por siempre sobre ti, eternamente inmutable. Da gracias asimismo por tu inmutabilidad, pues el Hijo que Él ama es tan inmutable como Él Mismo. Agradece que se te haya salvado. Alégrate de tener una función que desempeñar en la salvación. Siéntete agradecido de que tu valía exceda con mucho los míseros regalos que le diste a quien Dios creó como Su Hijo y de que excede también los mezquinos juicios que emitiste en contra suya.

4. Elevaremos hoy nuestros corazones llenos de agradecimiento por encima de la desesperanza, y alzaremos nuestros ojos agradecidos, que ya no mirarán al suelo. Hoy entonaremos el himno de gratitud, en honor al Ser que Dios ha dispuesto que sea nuestra verdadera Identidad en Él. Hoy le sonreiremos a todo aquel que veamos y marcharemos con paso ligero según seguimos adelante a llevar a cabo nuestro cometido.

5. No caminamos solos. Y damos gracias de que a nuestra soledad haya venido un Amigo a traernos la Palabra salvadora de Dios. Gracias a ti por escucharlo. Su Palabra es muda si no se la oye. Al darle las gracias a Él se te dan a ti también. Un mensaje que no se haya oído no puede salvar al mundo, por muy poderosa que sea la Voz que lo comunique o por muy amoroso que sea el mensaje.

6. Gracias a ti que has oído, pues así te vuelves el mensajero que lleva la Voz de Él consigo y que la deja resonar por todo el mundo. Acepta hoy las gracias que Dios te da, al darle tú las gracias a Él. Pues Él quiere ofrecerte las gracias que tú le das, puesto que acepta tus regalos lleno de amorosa gratitud y te los devuelve multiplicados miles y cientos de miles de veces más. Él bendecirá tus regalos compartiéndolos contigo. Y así, el poder y fortaleza de éstos crecerán hasta llenar el mundo de gozo y gratitud.

7. Acepta las gracias que Él te da y dale las tuyas durante quince minutos en dos ocasiones hoy. Y comprenderás a Quién le das las gracias, y a Quién le da Él las gracias según tú se las das a Él. Esta santa media hora que le dediques te será devuelta a razón de años por cada segundo; y debido a las gracias que le das, tendrá el poder de brindarle la salvación al mundo miles y miles de años más pronto.

8. Acepta las gracias que Él te da, y comprenderás con cuánto amor te conserva en Su Mente, cuán profundo e infinito es el cuidado que te prodiga y cuán perfecta es Su gratitud hacia ti. Acuérdate de pensar en Él cada hora y de darle las gracias por todo lo que Él le ha dado a Su Hijo para que éste pueda elevarse por encima del mundo, y recordar a su Padre y a su Ser.


~Lección 123 UCDM:
''Gracias padre por los regalos que me has concedido''.


*Comentario:


Una de las bases de este Curso es el agradecimiento. Un Curso de Milagros tiene varios puntos muy importantes: las lecciones sobre el cambio de percepción, las lecciones sobre que es el amor, las lecciones sobre que es el tiempo, las lecciones sobre el verdadero perdón y las lecciones de agradecimiento.

Como he comentado, en las escuelas no se enseña educación emocional (aunque ya empieza a revertirse esta tendencia y en algunos colegios ya se da algunas pinceladas), y todo esto hace que no aprendamos a dar las gracias por todo lo que tenemos. 

El inconsciente siempre tiene continua necesidad, nos hace siempre buscar más y más, sin tener un límite: Un coche más lujoso, más ropa para tener un armario más lleno, cuando la nevera no está hasta los topes nos decimos que no hay de nada (cuando nunca te vas a comer todo a la vez ¿no?)… cuando no tenemos suficiente de lo que sea que creemos que necesitamos, enseguida surge la queja, y eso que tenemos mucho que agradecer allá donde miramos: No levantamos en una cama cómoda, desayunamos, tenemos un baño para asearnos…empieza a pensar todo lo que tienes a tu alrededor y verás que es mucho. 

En este curso queremos hacerte ver todo esto desde la consciencia y la verdad. La neurociencia también explica el poder de la gratitud en nuestro cuerpo. Cuando generamos sentimientos de gratitud en nuestros pensamientos, activamos el sistema de recompensa del cerebro, localizada en un área llamada Núcleo Accubens. Este sistema es responsable por las sensaciones de bienestar y placer en nuestro cuerpo.

Cuando el cerebro identifica que algo bueno sucede, que existen cosas en nuestra vida que merecen nuestra atención y somos agradecidos por eso, ocurre liberación de Dopamina, un importante neurotransmisor que aumenta la sensación de placer. Por eso, las personas que manifiestan gratitud, viven en niveles elevados de emociones positivas, satisfacción con la vida, vitalidad y optimismo.

La gratitud debe ser construida por nuestro pensamiento. Genera el reconocimiento interno pensando en tus logros. Por la vía neural, la gratitud estimula las vías cerebrales para la liberación de otra hormona llamada oxitocina, que estimula el afecto, trae tranquilidad, reduce la ansiedad, el miedo y la fobia. Ejercitar el sentimiento de la gratitud, disuelve el miedo, la angustia y los sentimientos de ira y rabia. Ayuda a controlar los estados mentales neuróticos, tóxicos e innecesarios.

Nuestro cerebro no es capaz de sentir, al mismo tiempo, gratitud
y angustia. Tú eres quien escoge qué sentir:
- Ocupa tu estado interno, y ejercita diariamente la gratitud.
- Inicia tus días con una actitud positiva.
- Por las mañanas, permítete experimentar el pensar en los diversos motivos que tienes para sentir gratitud, y finaliza tu día reflexionando sobre las acciones o pensamientos que te proporcionarán placer.
- La gratitud y el amor son formas de reconocimiento. ¡Cultiva la gratitud en tu corazón y vive más y mucho mejor!

~Comentario: Edgar Doménech Macías.




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