jueves, 17 de octubre de 2019

Manual para el maestro 4. X. Mentalidad abierta


*Manual para el maestro 4. X. Mentalidad abierta*

1. El  papel  central  que  ocupa  la  mentalidad  abierta  -quizá  el  último  de  los  atributos  que  el  maestro de  Dios  adquiere- puede  entenderse  fácilmente  cuando  se  reconoce  la  relación  que  guarda  con  el perdón.  La  mentalidad abierta  procede  de  una  ausencia  de  juicios. De  la  misma  manera  en que  los juicios  cierran la  mente  impidiéndole  la  entrada  al  Maestro  de  Dios, de  igual  modo la  mentalidad abierta  lo invita  a  entrar.  De  la  misma  manera  en que  la  condenación  juzga  al  Hijo de  Dios  como malvado, de  igual  modo la  mentalidad  abierta  permite  que  sea  juzgado  por la  Voz  de  Dios  en  Su Nombre.  De  la  misma  manera  en que  la  proyección de  la  culpabilidad sobre  él  lo enviaría  al infierno, de  igual  modo  la  mentalidad abierta  permite  que  la  imagen de  Cristo le  sea  extendida. Sólo aquellos  que  tienen  una  mentalidad  abierta  pueden  estar en  paz, pues  son los  únicos  que  ven razones para  ello. 

2. ¿Cómo  perdonan los  que  tienen  una  mentalidad abierta?  Han renunciado  a  todas  las  cosas  que  les impediría  perdonar.  Han abandonado  realmente  el  mundo,  y han permitido que  éste  les  sea restaurado con tal  frescura  y en júbilo  tan glorioso, que  jamás  hubiesen podido  concebir  un cambio así.  Nada  es  ahora  como  era  antes.  Todo lo  que  antes  parecía  opaco y sin vida,  ahora  no hace  sino refulgir.  Lo que  es  más, todas  las  cosas  les  dan la  bienvenida, ya  que  ha  desaparecido toda  sensación de  amenaza.  Ya  no quedan  tinieblas  que  oculten  la  faz  de  Cristo.  Ya  se  ha  logrado  el  objetivo. El perdón  es  la  meta  final  del  programa  de  estudios, pues  allana  el  camino para  lo que  se  encuentra más  allá  de  todo aprendizaje. El  programa  de  estudios  no hace  ningún esfuerzo  por excederse  de  su verdadero objetivo. El  perdón es  su único objetivo,  en el  cual  converge  en última  instancia  todo aprendizaje. Ciertamente  eso es  suficiente. 

3. Habrás  notado  que  la  lista  de  atributos  de  los  maestros  de  Dios  no incluye  las  características  que constituyen la  herencia  del  Hijo de  Dios.  Términos  tales  como amor, inocencia,  perfección, conocimiento y verdad  eterna  no aparecen en este  contexto, pues  no serían  apropiados  aquí.  Lo que Dios  ha  dado está  tan  remotamente  alejado de  nuestro  programa  de  estudios, que  el  aprendizaje  no puede  sino desaparecer  ante  su presencia. Sin  embargo, mientras  su presencia  esté  velada,  el enfoque  ha  de  centrarse  necesariamente  en el  programa  de  estudios. La  función de  los  maestros  de Dios  es  llevar al  mundo el  verdadero aprendizaje. Propiamente  dicho, lo  que  llevan es  un desaprendizaje, que  es  a  lo único  que  se  le  puede  llamar "verdadero aprendizaje"  en este  mundo.  A  los maestros  de  Dios  se  les  ha  encomendado la  función  de  llevar al  mundo las  buenas  nuevas  del completo  perdón. Bienaventurados  son en verdad,  pues  son los  portadores  de  la  salvación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres que te resuelva cualquier pregunta no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de e-mail, estaré encantado de ayudarte: edgardomenechcoach@hotmail.com
También puedes buscarme en Facebook como Edgar Doménech Macías.