martes, 27 de agosto de 2019

T27. III. Más allá de todo símbolo


*T27. III. Más allá de todo símbolo*

1. El  poder no puede  oponerse  a  nada.  Pues  ello lo  debilitaría,  y la  idea  de  un poder debilitado  es una  contradicción  intrínseca.  Una  fuerza  débil  es  algo que  no tiene  sentido, y si  el  poder se  utiliza con  el  propósito de  debilitar,  se  está  utilizando  para  limitar.  Por lo  tanto,  no puede  sino ser limitado y débil, ya  que  ése  es  su propósito.  Para  ser lo que  es, el  poder no puede  tener  opuestos. Ninguna debilidad  puede  adentrarse  en  él  sin convertirlo  en algo que  no es. Debilitar es  limitar  e  imponer un opuesto  que  contradice  al  concepto que  ataca.  Y  ello añade  al  concepto  algo que  es  ajeno a  él, y lo hace  ininteligible.  ¿Quién podría  entender conceptos  tan contradictorios  como  "un poder-débil" o "un amor-odioso"? 

2. Has  decidido hacer  de  tu hermano el  símbolo de  un "amor-odioso", de  un "poder-débil",  pero sobre  todo,  de  una  "muerte-viviente".  Y  así,  él  no significa  nada  para  ti, pues  representa  algo  que  no tiene  sentido. Representa  un pensamiento que  se  compone  de  dos  partes, en el  que  una  de  ellas anula  la  otra. Sin embargo,  la  mitad  que  fue  anulada  contradice  de  inmediato a  la  otra,  de  modo que ambas  desaparecen.  Y  ahora  él  no representa  nada. Los  símbolos  que  no representan  otra  cosa  que ideas  inexistentes  no pueden  sino representar  la  vacuidad y la  nada. Sin  embargo, la  vacuidad  y la nada  no pueden ser una  interferencia.  Lo que  puede  interferir en  la  conciencia  de  la  realidad es  la creencia  de  que  hay  algo en ellas. 

3. La  imagen de  tu  hermano que  ves  no significa  nada. No hay nada  en ella  que  atacar  o negar, amar u odiar, dotar  de  poder o considerar  débil.  La  imagen  ha  sido completamente  obliterada  porque  era el  símbolo  de  una  contradicción que  anulaba  al  pensamiento que  representaba.  Por lo tanto,  la imagen no tiene  causa  en absoluto.  ¿Quién puede  percibir efectos  sin causa?  ¿Qué  puede  ser aquello que  carece  de  causa, sino la  nada?  La  imagen  de  tu hermano  que  tú  ves  jamás  ha  estado ahí  ni  jamás ha  existido. Deja,  pues, que  el  espacio vacío que  ocupa  se  reconozca  como  vacante, y que  el  tiempo que  se  haya  dedicado a  verla  se  perciba  como  un tiempo  desperdiciado en  vano, un intervalo de tiempo  en blanco. 

4. Un espacio  vacío  que  no se  percibe  ocupado, y un intervalo  de  tiempo que  no se  considere  usado ni  completamente  empleado,  se  convierten en  una  silenciosa  invitación  a  la  verdad para  que  entre  y se  sienta  como  en su casa. No se  puede  hacer  ningún preparativo  que  aumente  el  verdadero atractivo de  esta  invitación.  Pues  lo  que  se  deja  vacante  Dios  lo llena, y allí  donde  Él  está  tiene  que morar  la  verdad.  La  creación  es  un poder que  no se  puede  debilitar  y que  no tiene  opuestos. Para esto  no hay símbolos. Nada  puede  apuntar  hacia  lo que  está  más  allá  de  la  verdad,  pues, ¿qué  podría representar a  lo que  es  más  que  todo?  El  verdadero  des-hacimiento,  no obstante, tiene  que  ser benévolo. Por lo tanto, la  primera  imagen que  reemplaza  a  la  tuya,  es  otra  clase  de  imagen. 

5. De  la  misma  manera  en que  la  nada  no puede  ser representada, tampoco existe  un símbolo  que represente  a  la  totalidad.  La  realidad,  en última  instancia, sólo se  puede  conocer libre  de  cualquier forma,  sin imágenes  que  la  representen  y sin ser vista. El  perdón aún no se  reconoce  como  un poder completamente  exento de  límites. Sin embargo,  no fija  ninguno  de  los  límites  que  tú has  decidido imponer.  El  perdón es  el  medio  que  representa  a  la  verdad temporalmente. Le  permite  al  Espíritu Santo  llevar  a  cabo  un intercambio  de  imágenes, mientras  los  recursos  de  aprendizaje  aún tengan sentido  y el  aprendizaje  no haya  concluido. Ningún recurso de  aprendizaje  es  útil  una  vez  que  se alcanza  el  objetivo  del  aprendizaje, pues  entonces  deja  de  tener  utilidad. Pero durante  el  aprendizaje se  utiliza  de  una  manera  que  ahora  temes, pero que  llegarás  a  amar. 

6. La  imagen de  tu  hermano que  se  te  ha  dado  para  que  ocupe  el  lugar que  tan  recientemente  dejaste desocupado  y vacante  no necesitará  defensa  de  ninguna  clase.  Pues  le  darás  una  preferencia abrumadora. No te  demorarás  ni  un instante  en decidir que  ésa  es  la  única  imagen de  él  que  quieres. No representa conceptos contradictorios, y aunque no es más que la mitad de la imagen y está incompleta, en sí misma es homogénea. La otra mitad de lo que representa sigue siendo desconocida, pero no se ha anulado. Y de este modo, Dios queda en libertad para dar el paso final. Para esto no necesitas imágenes ni recursos de enseñanza. Y lo que en última instancia habrá de ocupar el lugar de todo recurso de enseñanza, sencillamente será. 

7. El perdón se desvanece y los símbolos caen en el olvido, y nada que los ojos jamás hayan visto o los oídos escuchado queda ahí para ser percibido. Un Poder completamente ilimitado ha venido, no a destruir, sino a recibir lo Suyo. Con respecto a tu función, no hay opciones entre las que elegir en ninguna parte. La opción que temes perder, nunca la tuviste. Sin embargo, eso es lo único que parece ser un obstáculo para el poder ilimitado y los pensamientos homogéneos, los cuales gozan de plenitud y felicidad y no tienen opuestos. No conoces la paz del poder que no se opone a nada. Sin embargo, ninguna otra clase de poder puede existir en absoluto. Dale la bienvenida al Poder que yace más allá del perdón, del mundo de los símbolos y de las limitaciones. Él prefiere simplemente ser, y, por lo tanto, simplemente es. 

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