jueves, 28 de febrero de 2019

Lección 71. Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito


*Lección 71. Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito*

1. Tal vez aún no te hayas percatado de que el ego ha urdido un plan para la salvación que se opone al de Dios. Ése es el plan en el que crees. Dado que es lo opuesto al de Dios, crees también que aceptar el plan de Dios en lugar del del ego es condenarte. Esto, desde luego, parece absurdo. Sin embargo, una vez que hayamos examinado en qué consiste el plan del ego, quizá te des cuenta de que, por muy absurdo que parezca, es ciertamente lo que crees.

2. El plan del ego para la salvación se basa en abrigar resentimientos. Mantiene que, si tal persona actuara o hablara de otra manera, o si tal o cual acontecimiento o circunstancia externa cambiase, tú te salvarías. De este modo, la fuente de la salvación se percibe constantemente como algo externo a ti. Cada resentimiento que abrigas es una declaración y una aseveración en la que crees, que reza así: "Si esto fuese diferente, yo me salvaría". El cambio de mentalidad necesario para la salvación, por lo tanto, se lo exiges a todo el mundo y a todas las cosas excepto a ti mismo.

3. El papel de tu mente en este plan consiste, pues, en determinar qué es lo que tiene que cambiar -a excepción de ella misma- para que tú te puedas salvar. De acuerdo con este plan demente, cualquier cosa que se perciba como una fuente de salvación es aceptable, siempre y cuando no sea eficaz. Esto garantiza que la infructuosa búsqueda continúe, pues se mantiene viva la ilusión de que, si bien esta posibilidad siempre ha fallado, aún hay motivo para pensar que podemos hallar lo que buscamos en otra parte y en otras cosas. Puede que otra persona nos resulte mejor; otra situación tal vez nos brinde el éxito.

4. Tal es el plan del ego para tu salvación. Seguramente habrás notado que está completamente de acuerdo con la doctrina básica del ego que reza: "Busca, pero no halles". Pues, ¿qué mejor garantía puede haber de que no hallarás la salvación que canalizar todos tus esfuerzos buscándola donde no está?

5. El plan de Dios para la salvación es eficaz sencillamente porque bajo Su dirección, buscas la salvación allí donde ésta se encuentra. Pero si has de tener éxito, como Dios promete que lo has de tener, tienes que estar dispuesto a buscarla sólo allí. De lo contrario, tu propósito estará dividido e intentarás seguir dos planes de salvación que son diametralmente opuestos en todo. El resultado no podrá ser otro que confusión, infelicidad, así como una profunda sensación de fracaso y desesperación.

6. ¿Cómo puedes librarte de todo esto? Muy fácilmente. La idea de hoy es la respuesta. Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito. En esto no puede haber realmente ningún conflicto porque no existe ninguna alternativa al plan de Dios que te pueda salvar. El Suyo es el único plan cuyo desenlace es indudable. El Suyo es el único plan que tendrá éxito.

7. Que nuestra práctica de hoy consista en reconocer esta certeza. Y regocijémonos de que haya una respuesta para lo que parece ser un conflicto sin solución. Para Dios todo es posible. Alcanzarás la salvación por razón de Su plan, el cual no puede fallar.

8. Comienza hoy tus dos sesiones de práctica más largas pensando en la idea de hoy y observando que consta de dos partes, las cuales contribuyen en igual medida al todo. El plan de Dios para tu salvación tendrá éxito, pero otros planes no. No permitas que la segunda parte te cause depresión o enfado, pues esa parte es inherente a la primera. Y la primera te releva totalmente de todos tus intentos descabellados y de todos tus planes dementes para liberarte a ti mismo. Todos ellos te han llevado a la depresión y a la ira, pero el plan de Dios triunfará. Su plan te conducirá a la liberación y a la dicha.

9. Teniendo esto presente, dediquemos el resto de las sesiones de práctica más largas a pedirle a Dios que nos revele Su plan. Preguntémosle muy concretamente: ¿Qué quieres que haga? ¿Adónde quieres que vaya? ¿Qué quieres que diga y a quién? Deja que Él se haga cargo del resto de la sesión de práctica y que te indique qué es lo que tienes que hacer en Su plan para tu salvación. Él responderá en la misma medida en que tú estés dispuesto a oír Su Voz. No te niegues a oírla. El solo hecho de que estés llevando a cabo los ejercicios demuestra que en cierto modo estás dispuesto a escuchar. Esto es suficiente para que seas acreedor a Su respuesta.

10. Durante las sesiones de práctica cortas repite con frecuencia que el plan de Dios para tu salvación, y solamente el Suyo, tendrá éxito. Mantente alerta hoy para no caer en la tentación de abrigar resentimientos, y responde a esas tentaciones con esta variación de la idea de hoy: Abrigar resentimientos es lo opuesto al plan de Dios para la salvación. Y únicamente Su plan tendrá éxito. Trata de recordar la idea de hoy unas seis o siete veces por hora. No puede haber mejor manera de pasar medio minuto, o menos, que recordando la Fuente de tu salvación y viéndola allí donde se encuentra.


~Lección 71 UCDM:
''Solo el plan de Dios para la salvación tendra éxito''.


*Comentario:


Hoy en nuestro grupo de debate de whats app nos preguntaban, ¿Qué es el plan de Dios para la salvación? La respuesta corta sería, toda reacción que no es el del ego, todo pensamiento de la mente de Dios, no a lo que estamos acostumbrados a hacer, planificar, pensar con la mente errada.

El plan del ego para la salvación, se basa en la siguiente afirmación: ''busca pero no halles''... esto extrapolado a nuestro día a día, se puede transformar en múltiples formas: ''seré feliz cuando encuentre otro trabajo'', ''seré feliz cuando encuentre otra pareja'', ''seré feliz cuando tenga tiempo libre para hacer lo que me gusta'', ''seré feliz cuando''... y así sucesivamente, ¿os suena? Ese es el plan del ego para la salvación, tenerte siempre en una continúa busqueda externa para sacarte de lo que verdad importa, estar presente y agradecer todas las cosas que tienes ahora. Fíjate en una cosa, el ego siempre dice ''seré feliz cuando''... con lo cuál ese ''seré'', tiempo verbal en futuro, te saca del instante presente.

Solo puedes saber que es el plan de Dios para la salvación en el ahora, porqué el ahora es el momento donde la mente creativa se conecta a la fuente. La mente receptiva es del ego, y se basa en experiencias pasadas para sentirse atacada y reaccionar, porqué se ha sentido atacada.
Por otro lado, conectarse a la fuente, a la mente de Dios, es tu plan de Dios para la salvación. Un plan donde no hay juicios, ni expectativas, donde no tienes que hacer constantemente cosas para que te reconozcan, para tener más posesiones que nadie para tener cierto estatus, ni nada parecido... en este plan solo te pide una cosa: SER. Cuando eres, estás en el presente, cuando eres se eliminan las expectativas y aparece ese guía interno que te dirige hacía lo que de verdad importa, ¿lo has experimentado alguna vez? Los humanos lo llamamos casualidades, pero no existen las casualidades, sino las ''causalidades''.

Sepamos verlo o no, este mundo está dirigido por una inteligencia superior a todo pensamiento humano, una inteligencia que sabe lo que es mejor para nosotros, porque sinceramente, nosotros no sabemos lo que es mejor para nosotros porque no somos capaces de ver con la mente de Dios.

Jesús de Nazaret decía:
''Perdonalos Padre, que no saben lo que hacen''.
Por eso estamos haciendo este Curso, por eso has llegado aquí, sabes que hay algo superior detrás de todo lo que has sufrido, sabes que hay otro camino, y estás decidiendo de nuevo.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

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