sábado, 9 de febrero de 2019

Lección 50. El Amor de Dios es mi sustento


*Lección 50. El Amor de Dios es mi sustento*

1. He  aquí  la  respuesta  a  cualquier problema  que  se  te  presente, hoy, mañana  o a  lo largo del  tiempo. Crees  que  lo que  te  sustenta  en  este  mundo es  todo  menos  Dios. Has  depositado tu fe  en los símbolos  más  triviales  y absurdos:  en  píldoras, dinero,  ropa  "protectora", influencia, prestigio, caer bien,  estar "bien"  relacionado  y en una  lista  interminable  de  cosas  huecas  y sin fundamento a  las que  dotas  de  poderes  mágicos. 

2.  Todas  esas  cosas  son tus  substitutos  del  Amor de  Dios.  Todas  esas  cosas  se  atesoran para  asegurar la  identificación  con el  cuerpo.  Son himnos  de  alabanza  al  ego.  No deposites  tu fe  en  lo que  no tiene valor. No te  sustentará. 

3. Sólo el  Amor de  Dios  te  protegerá  en toda  circunstancia.  Te  rescatará  de  toda  tribulación y te elevará  por encima  de  todos  los  peligros  que  percibes  en este  mundo a  un ambiente  de  paz  y seguridad  perfectas.  Te  llevará  a  un estado  mental  que  no puede  verse  amenazado  ni  perturbado por nada,  y en el  que  nada  puede  interrumpir la  eterna  calma  del  Hijo de  Dios. 

4. No deposites  tu  fe  en ilusiones.  Te  fallarán. Deposita  toda  tu  fe  en el  Amor de  Dios  en ti:  eterno, inmutable  y por siempre  indefectible. Ésta  es  la  respuesta  a  todo problema  que  se  te  presente  hoy. Por medio  del  Amor de  Dios  en ti  puedes  resolver toda  aparente  dificultad sin esfuerzo  alguno y con absoluta  confianza. Dite  esto a  ti  mismo  con frecuencia  hoy. Es  una  declaración de  que  te  has liberado de  la  creencia  en ídolos. Es  tu  reconocimiento de  la  verdad acerca  de  ti. 

5. Durante  diez  minutos  dos  veces  al  día,  una  por la  mañana  y otra  por la  noche, deja  que  la  idea  de hoy se  adentre  muy  hondo en tu conciencia. Repítela,  reflexiona  sobre  ella, deja  que  pensamientos afines vengan a ayudarte a reconocer su verdad, y permite que la paz se extienda sobre ti como un manto de protección y seguridad. No permitas que ningún pensamiento vano o necio venga a perturbar la santa mente del Hijo de Dios. Tal es el Reino de los Cielos. Tal es el lugar de descanso donde tu Padre te ubicó eternamente. 


~Lección 50 UCDM:
''El amor de Dios es mi sustento''.

*Comentario:

Vivimos en un mundo dual, de separación, miedos, carencias y múltiples ilusiones. Si entendieramos esta maravillosa lección sabriamos inmediatamente que no existe un amor más perfecto que el de Dios. 

Tenemos continuamente los pensamientos de carencia en nuestra mente ya que los quehaceres mundanos nos hacen meternos en un mundo de preocupación y miedos. Pero, ¿realmente te ha faltado de algo hasta el día de hoy? ¿Has tenido ropas para vestirte? ¿Libros para aprender en la escuela? ¿Comida a diario? ¿Un techo donde vivir? La respuesta a todo esto seguramente sea que si con toda certeza...

Entonces, ¿por qué nos preocupamos tanto acerca de todo? ¿Por qué adelantanos acontecimientos en nuestra mente y nos preocupamos excesivamente por todo? Porqué no hemos aprendido esta lección de hoy.

El amor de Dios es mi sustento significa que no existe ningún amor fuera de ti, el amor de Dios está dentro, por eso nos empeñamos en buscarlo fuera en las relaciones especiales y no lo conseguimos. Fuera de nosotros mismos podemos encontrar una persona que nos complemente pero nunca que nos complete. Sin embargo, el amor de Dios estará siempre dentro de ti esperando que lo descubras y que vislumbres que eres un ser completo, no ninguna media naranja como se nos ha repetido hasta la saciedad en la sociedad de las leyes humanas y de la razón.

Por lo tanto, práctica hoy ser un SER completo y encuentra el Reino de los Cielos dentro de ti, pues ahí se encuentra el amor de Dios que es tu sustento. Todo los demás se te dará por añadidura.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.



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