miércoles, 27 de febrero de 2019

Lección 68. El amor no abriga resentimientos


*Lección 68. El amor no abriga resentimientos*

1. Tú, que fuiste creado por el Amor a semejanza de Sí Mismo, no puedes abrigar resentimientos y conocer tu Ser. Abrigar resentimientos es olvidarte de quien eres. Abrigar resentimientos es verte a ti mismo como un cuerpo. Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar el cuerpo a morir. Quizá aún no hayas comprendido del todo lo que abrigar resentimientos le ocasiona a tu mente. Te hace sentir como si estuvieses enajenado de tu Fuente y fueses diferente de Él. Te hace creer que Él es como aquello en lo que tú piensas que te has convertido, pues nadie puede concebir que su Creador sea diferente de sí mismo.

2. Escindido de tu Ser, el Cual sigue consciente de Su semejanza con Su Creador, tu Ser parece dormir, mientras que la parte de tu mente que teje ilusiones mientras duerme, parece estar despierta. ¿Podría ser todo esto el resultado de abrigar resentimientos? ¡Desde luego que sí! Pues aquel que abriga resentimientos niega haber sido creado por el Amor, y en su sueño de odio, su Creador se ha vuelto algo temible. ¿Quién podría tener sueños de odio y no temer a Dios?

3. Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos forjarán una nueva definición de Dios de acuerdo con su propia imagen, como que Dios los creó a Semejanza de Sí Mismo y los definió como parte de Él. Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos sentirán culpabilidad, como que los que perdonan hallarán la paz. Y es igualmente cierto que aquellos que abrigan resentimientos se olvidarán de quienes son, como que los que perdonan lo recordarán.

4. ¿No estarías dispuesto a abandonar tus resentimientos si creyeras que todo esto es cierto? Tal vez crees que no puedes desprenderte de tus resentimientos. Esto, sin embargo, no es sino una cuestión de motivación. Hoy trataremos de ver cómo te sentirías sin ellos. Si lo logras, aunque sea brevemente, jamás volverás a tener problemas de motivación.

5. Comienza la sesión de práctica más larga de hoy escudriñando tu mente en busca de aquellas personas que son objeto de lo que según tú son tus mayores resentimientos. Algunas de ellas serán muy fáciles de identificar. Piensa luego en los resentimientos aparentemente insignificantes que abrigas en contra de aquellas personas a quienes aprecias e incluso crees amar. Muy pronto te darás cuenta de que no hay nadie contra quien no abrigues alguna clase de resentimiento. Esto te ha dejado solo en medio de todo el universo tal como te percibes a ti mismo.

6. Resuélvete ahora a ver a todas esas personas como amigos. Diles a todas ellas, pensando en cada una por separado: Te consideraré mi amigo, para poder recordar que eres parte de mí y así poder llegar a conocerme a mí mismo. Pasa el resto de la sesión tratando de imaginarte a ti mismo completamente en paz con todo el mundo y con todo, a salvo en un mundo que te protege y te ama, y al que tú, a tu vez, amas. Siente como la seguridad te rodea, te envuelve y te sustenta. Trata de creer, por muy brevemente que sea, que no hay nada que te pueda causar daño alguno. Al final de la sesión de práctica di para tus adentros: El amor no abriga resentimientos. Cuando me desprenda de mis resentimientos sabré que estoy perfectamente a salvo.

7. Las sesiones de práctica cortas deben incluir una rápida aplicación de la idea de hoy tal como se indica a continuación, la cual deberá hacerse siempre que surja un pensamiento de resentimiento contra alguien, tanto si esa persona está físicamente presente como si no: El amor no abriga resentimientos. No traicionaré a mi propio Ser. Además de eso, repite la idea varias veces por hora de la siguiente manera: El amor no abriga resentimientos. Quiero despertar a la verdad de mi Ser dejando a un lado todos mis resentimientos y despertando en Él.


~Lección 68 UCDM:
''El amor no abriga resentimientos''.

*Comentario:

Esta es una magnífica lección para explicar los dos tipos de amor.
Existe el amor de las leyes humanas, un amor en el cual amas a una persona, posesión u objeto porque esperas algo a cambio, un amor condicional en el que cuando las cosas no salen conforme a tus expectativas, se transforma en odio... de ahí la famosa frase absurda ''del amor al odio hay un paso''. ¿Cómo va a haber un paso de uno a otro si el AMOR es lo único que hay? El odio lo hemos inventado nosotros, ya que es un derivado del miedo.

Luego, si este amor no nos satisface, ¿por qué no aprendemos un amor que no abrigue resentimientos? Ese es sin duda el amor que no conocemos la mayoría de las personas, porqué es el amor de Dios. 

En las religiones, existe el mito absurdo, de que existe un infierno. Se nos dice que si no somos realmente buenos, iremos a un lugar donde pagaremos por nuestros pecados, lo que convierte a Dios en un ser a temer, que nos infunde miedo. Pero una vez más, esto lo hemos inventado nosotros con nuestras leyes humanas para vivir en el miedo.
¿De qué crees que te hizo Dios sino de sí mismo? Tú eres una parte de Dios. Entonces, ¿por qué iba él a echarse en un agujero y no amarse a sí mismo por haber hecho algo ''malo'' y que también es parte de la vida que él es? 
*Recuerda esto: el hombre ha creado imágenes de un Dios castigador para poder controlar a sus hermanos.* 

Las religiones fueron creadas para controlar a los pueblos y a las naciones cuando fallaban los ejércitos jugando con el miedo de la población, era la herramienta que los mantenía a raya. Si le robas la divinidad a cualquier hombre, si le arrebatas su Dios interno, entonces puedes gobernarlo y controlarlo fácilmente. 

Dios no ha creado un infierno o un demonio, éstas son espantosas invenciones del hombre para atormentar a sus hermanos. Fueron creados por el dogma religioso con el propósito de intimidar a las masas y crear una sociedad controlable. He aquí una gran verdad. Dios, el Padre, es todas las cosas, cada diminuto grano de arena en el mar, cada mariposa en la primavera, cada estrella grande o pequeña en la inmensidad de tus cielos. Todas las cosas son Dios. Entonces para él, tener un lugar como el infierno sería como tener un cáncer en su propio cuerpo, con lo cual no tiene sentido. 

Nada te separará del Reino de los cielos a excepción de tu sistema de pensamiento. Puesto que no hay nada más grande que Dios y la vida es imposible que exista un amor condicional o un infierno. Dios, el Padre, siempre te amará, porque su amor no abriga resentimientos y es cada dirección que tomas, cada pensamiento que abrazas.

~Comentario: Edgar Doménech Macías.


~Vídeo lectura profunda de la lección: Arantxa Carrera Salas - Matriz del Cambio.

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