*Lección 190. Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor*
1. El dolor es una perspectiva errónea. Cuando se experimenta en cualquier forma que sea, es señal de que nos hemos engañado a nosotros mismos. El dolor no es un hecho en absoluto. Sea cual sea la forma que adopte, desaparece una vez que se percibe correctamente. Pues el dolor proclama que Dios es cruel. ¿Cómo podría entonces ser real en cualquiera de las formas que adopta? El dolor da testimonio del odio que Dios el Padre le tiene a Su Hijo, de la pecaminosidad que ve en él y de Su demente deseo de venganza y de muerte.
2. ¿Es posible acaso dar fe de semejantes proyecciones? ¿Qué podrían ser sino falsedades? El dolor no es sino un testigo de los errores del Hijo con respecto a lo que él cree ser. Es un sueño de una encarnizada represalia por un crimen que no pudo haberse cometido; por un ataque contra lo que es completamente inexpugnable. Es una pesadilla en la que hemos sido abandonados por el Amor Eterno, el cual jamás habría podido abandonar al Hijo que creó como fruto de Su Amor.
3. El dolor es señal de que las ilusiones reinan en lugar de la verdad. Demuestra que Dios ha sido negado, confundido con el miedo, percibido como demente y considerado como un traidor a Sí Mismo. Si Dios es real, el dolor no existe. Mas si el dolor es real, entonces es Dios Quien no existe. Pues la venganza no forma parte del amor. Y el miedo, negando el amor y valiéndose del dolor para probar que Dios está muerto, ha demostrado que la muerte ha triunfado sobre la vida. El cuerpo es el Hijo de Dios, corruptible en la muerte y tan mortal como el Padre al que ha asesinado.
4. ¡Que la paz ponga fin a semejantes necedades! Ha llegado el momento de reírse de ideas tan absurdas. No es necesario pensar en ellas como si fuesen crímenes atroces o pecados secretos de graves consecuencias. ¿Quién sino un loco podría pensar que son la causa de algo? Su testigo, el dolor, es tan demente como ellas, y no se debe tener más miedo de él que de las dementes ilusiones a las que ampara, y que trata de demostrar que no pueden sino seguir siendo verdad.
5. Son únicamente tus pensamientos los que te causan dolor. Nada externo a tu mente puede herirte o hacerte daño en modo alguno. No hay causa más allá de ti mismo que pueda abatirse sobre ti y oprimirte. Nadie, excepto tú mismo, puede afectarte. No hay nada en el mundo capaz de hacerte enfermar, de entristecerte o de debilitarte. Eres tú el que tiene el poder de dominar todas las cosas que ves reconociendo simplemente lo que eres. Conforme percibas su inocuidad, ellas aceptarán como suya tu santa voluntad. Y lo que antes inspiraba miedo se convierte ahora en una fuente de inocencia y santidad.
6. Santo hermano mío, piensa en esto por un momento: el mundo que ves no hace nada. No tiene efectos. No es otra cosa que la representación de tus pensamientos. Y será completamente distinto cuando elijas cambiar de parecer y decidas que lo que realmente deseas es el júbilo de Dios. Tu Ser se alza radiante en este santo júbilo, inalterado e inalterable por siempre jamás. ¿Le negarías a un pequeño rincón de tu mente su propia herencia y lo conservarías como hospital para el dolor, como un lugar enfermizo a donde toda cosa viviente tiene que venir finalmente a morir?
7. Tal vez parezca que el mundo te causa dolor. Sin embargo, al no tener causa, no tiene el poder de ser la causa de nada. Al ser un efecto, no puede producir efectos. Al ser una ilusión, es lo que tú deseas que sea. Tus vanos deseos constituyen sus pesares. Tus extraños anhelos dan lugar a sus sueños de maldad. Tus pensamientos de muerte lo envuelven con miedo, mientras que en tu benévolo perdón halla vida.
8. El dolor es la forma en que se manifiesta el pensamiento del mal causando estragos en tu mente santa. El dolor es el rescate que gustosamente has pagado para no ser libre. En el dolor se le niega a Dios el Hijo que Él ama. En el dolor el miedo parece triunfar sobre el amor, y el tiempo reemplazar a la eternidad y al Cielo. Y el mundo se convierte en un lugar amargo y cruel, donde reina el pesar y donde los pequeños gozos sucumben ante la embestida del dolor salvaje que aguarda para trocar toda alegría en sufrimiento.
9. Rinde tus armas, y ven sin defensas al sereno lugar donde por fin la paz del Cielo envuelve todas las cosas en la quietud. Abandona todo pensamiento de miedo y de peligro. No permitas que el ataque entre contigo. Depón la cruel espada del juicio que apuntas contra tu propio cuello, y deja a un lado las devastadoras acometidas con las que procuras ocultar tu santidad.
10. Así entenderás que el dolor no existe. Así el júbilo de Dios se vuelve tuyo. Éste es el día en que te es dado comprender plenamente la lección que encierra dentro de sí todo el poder de la salvación: el dolor es una ilusión; el júbilo es real. El dolor es dormir; el júbilo, despertar. El dolor es un engaño, y sólo el júbilo es verdad.
11. Por lo tanto, volvemos nuevamente a optar por la única alternativa que jamás se puede elegir, ya que sólo elegimos entre las ilusiones y la verdad, entre el dolor y el júbilo, entre el Cielo y el infierno. Que la gratitud hacia nuestro Maestro invada nuestros corazones, pues somos libres de elegir nuestro júbilo en vez de dolor, nuestra santidad en vez de pecado, la paz de Dios en vez de conflicto y la luz del Cielo en lugar de las tinieblas del mundo.
~Lección 190 UCDM:
"Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor"
"Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor"
*Comentario:
"En cada decisión que tomas estás eligiendo entre un resentimiento y un milagro"
(L-78.1:1)
Esto ya no nos parece una novedad a los estudiantes de "Un Curso de Milagros", aún así cada día se nos ponen delante situaciones para perdonar y nos cuesta un gran esfuerzo hacerlo.
Estar "despierto" es un proceso oscilante al principio, donde hay que estar muy atento a los pensamientos para dejarlos pasar y no identificarnos con ellos. Para integrar el proceso de perdón, no hay un tiempo establecido, ya que el tiempo es una percepción del inconsciente, y lo que para algunas personas puede costar años en aprender, para otra puede suponerle un instante.
Hoy se nos está diciendo que podemos elegir el júbilo en lugar del dolor. Podemos elegir en cada momento entre el Milagro del cambio de percepción o elegir ser una víctima.
Y es que en el mundo estamos entre ambas polaridades siempre: entre un rol de víctima en el que creemos que conseguimos algo a cambio, o el rol de maestro, donde todos nuestros problemas de interpretación subjetiva desaparecen por el mero hecho de comprender el "para qué está esa situación de ahí", ya que todo lo que nos ocurre, son lecciones que Dios quiere que aprenda. A su vez, el rol de víctima, es un proceso que se aprende al igual que se aprende el ego y todo ello lo desarrollamos durante las etapas del desarrollo humano que describí unas lecciones atrás.
Para explicar la forma que tenemos de relacionarnos con el mundo, desde un prisma que no lo hayamos hecho ya durante las lecciones, os quiero mencionar la teoría de la Terapia Racional Emotivo – Conductual (TREC) que fue formulada por Albert Ellis PhD, en 1956, en Chicago, durante un Congreso de la “American Psychological Association”.
Básicamente la propuesta de la TREC es que pensamientos, sentimientos y conductas actúan de forma integrada en el individuo, y que la perturbación emocional proviene, no de los hechos en sí, sino de la evaluación que hacemos de esos hechos, según los estamos percibiendo desde los ojos del ego.
Por lo tanto, si ocurre algo que no nos gusta y lo evaluamos como malo (cognición), nos sentiremos mal al respecto, ya sea enojados/as, o tristes (sentimientos) y haremos algo al respecto, llorar o evitar la situación (conducta).
Sintética y gráficamente la teoría se resume en lo que se denomina como el “ABC”:
•"A" (por "Activating Event"):
Representa el acontecimiento activador, suceso o situación._ Puede ser una situación o acontecimiento externo o un suceso interno (pensamiento, imagen, fantasía, conducta, sensación, emoción, etc.).
Representa el acontecimiento activador, suceso o situación._ Puede ser una situación o acontecimiento externo o un suceso interno (pensamiento, imagen, fantasía, conducta, sensación, emoción, etc.).
*Ejemplo de mi trabajo:
"Una niña pequeña de menos de 7 años, jugando ve que puede saltarse el recorrido de las catenarias pasando por debajo, cuando va a acceder junto a su familia a un museo. Sin más dilación se agacha y pasa por debajo rebasando la línea trazada de las catenarias que hay antes de entrar al museo. Como tengo que hacer mi trabajo, me dirijo a la niña diciendo que respete las catenarias y no rebase la linea que trazan y que siga su recorrido correctamente. La niña cabizbaja, vuelve a la línea imaginaria trazada por las catenarias y no vuelve a pasarlas por debajo"
•"B" (por "Belief System"):
Representa en principio al sistema de creencias, pero puede considerarse que incluye todo el contenido del sistema cognitivo: pensamientos, recuerdos, imágenes, supuestos, inferencias, actitudes, atribuciones, normas, valores, esquemas, filosofía de vida, etc.
"La conducta de la niña en A, hará que siga la creencia de que no debe rebasar las líneas que trazan los recorridos de las catenarias antes de entrar a cualquier recinto cuando haya una cola de espera, en cualquier otro lugar similar".
•"C" (por "Consequence"):
Representa la consecuencia o reacción ante "A".
Representa la consecuencia o reacción ante "A".
Las "C" pueden ser de tipo emotivo (emociones), cognitivo (pensamientos) o conductual (acciones).
"La consecuencia que producirá el hecho A, y la creencia B por la conducta empleada. Hará que quizás su inconciente no sepa diferenciar el mensaje (no debes rebasar la línea imaginaria) y en su vida le limiten ciertas conductas que impliquen saltarse una norma. El inconsciente no diferencia y puede que este hecho A, y la creencia producida por ello B, le límite en la vida en consecuencia C"
- Las cogniciones “B”
Con respecto a "B", para una mejor comprensión de sus conceptos, podemos ejemplificar algunas cogniciones:
• Observaciones (no evaluativas):
Que se limitan a lo observado. "El hombre está caminando”.
Que se limitan a lo observado. "El hombre está caminando”.
• Inferencias (no evaluativas):
Que incorporan hipótesis o supuestos que pueden ser acertados u erróneos.
"El hombre que está caminando intenta llegar a la oficina, está apurado, etc."
Que incorporan hipótesis o supuestos que pueden ser acertados u erróneos.
"El hombre que está caminando intenta llegar a la oficina, está apurado, etc."
• Evaluaciones preferenciales:
"Me gusta dormir la siesta".
"Deseo aprobar el examen”.
"Me gusta dormir la siesta".
"Deseo aprobar el examen”.
• Evaluaciones demandantes o "deboperturbadoras":
"Necesito absolutamente ser valorado por mi tío".
"Debo absolutamente rendir un examen perfecto".
"Necesito absolutamente ser valorado por mi tío".
"Debo absolutamente rendir un examen perfecto".
- Las consecuencias “C”:
Con respecto a las consecuencias o reacciones (conductas y emociones), la REBT (Rational Emotive Behavior Therapy) distingue entre las "apropiadas" ("funcionales" o "no perturbadas") y las "inapropiadas" ("disfuncionales", "perturbadas" o "auto-saboteadoras").
- Las emociones (o conductas)
disfuncionales se caracterizan por:
1. Causar un sufrimiento innecesario o desproporcionado con respecto a la situación.
2. Llevar a (o implicar) comportamientos "auto-saboteadores" (contrarios a los propios intereses u objetivos).
3. Dificultar (o impedir) la realización de las conductas necesarias para lograr los objetivos propios.
4. Están asociadas a demandas absolutistas y otras distorsiones cognitivas (concepto fundamental de esta teoría que se describe más adelante).
Evaluandonos a nosotros mismos, y sabiendo como nos afecta nuestro mundo externo en relación a causa-efecto, podremos elegir mejor nuestra decisiones en torno a los acontecimientos, las creencias y las consecuencias derivadas de ello. Así de esta manera podremos vislumbrar mejor, que podemos elegir el júbilo siempre antes que una situación de dolor.
~Comentario: Edgar Doménech Macías.
~Vídeo de la lección: Arantxa Carrera Salas.

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